El intendente de Ushuaia es el nuevo presidente del PJ fueguino y se suma a la elección de Anabel Rodríguez Sagasti en el PJ de Mendoza.
La consolidación política de La Cámpora de la periferia al centro del poder del peronismo, empieza a tener un importante correlato territorial. A la hegemonía que la agrupación de Máximo Kirchner tienen en el peronismo de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, en las últimas semanas dos de sus miembros fundadores coronaron su crecimiento político ganando la conducción del PJ.
La primera fue la senadora mendocina Anabel Rodríguez Sagasti, quien fue electa al frente de una lista de unidad como la nueva presidenta del PJ de Mendoza, un distrito históricamente conservador. Sagasti consolidó así su liderazgo en la provincia cuyana.
Pese a su derrota como candidata a gobernadora, la senadora favorita de Cristina logró afianzar un buen acuerdo interno y junto al ex vicegobernador Carlos Ciurca, se aseguraron el control del pertido, que será clave para el armado de listas el año que viene.
La senadora camporista Anabel Fernández Sagasti.
Y este miércoles, el batacazo lo dio el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, quien se impuso en las elecciones internas del PJ de Tierra del Fuego.
Vuoto no es un dirigente más para La Cámpora. Amigo de la infancia de Máximo Kirchner, fue el primer intendente de esa agrupación, cuando una parte importante del peronismo los miraba con recelo y hasta discutían su identidad partidaria.
Transitando su segundo mandato, Vuoto queda con este triunfo en la línea de largada para ser acaso el primer gobernador puro de La Cámpora, ya que Axel Kicillof es un aliado de esa agrupación, pero nunca la integró orgánicamente.
Transitando su segundo mandato en Ushuaia, Vuoto queda con este triunfo en la línea de largada para ser acaso el primer gobernador puro de La Cámpora, ya que Axel Kicillof es un aliado de esa agrupación, pero nunca la integró orgánicamente.
Su triunfo partidario rozó las relaciones tensas que mantiene con el gobernador Gustavo Mellela, kirchnerista pero más cercano al radicalismo de Forja que al peronismo. El mandatario fueguino enfrenta algunas críticas por el manejo de la pandemia, que golpeó y golpea muy duro a la isla, que tiene la mayor cantidad de casos por habitantes.
El triunfo de Vuoto en el PJ dejó un poco expuesto a Melella porque dos de sus legisladores, Daniel Rivarola y Mabel Caparrós, intentaron meterse en la pelea, pero tuvieron que bajarse porque la lista que impulsaban no alcanzó a conseguir el mínimo de 5% de avales para poder presentarse en las internas.
Mientras que la boleta de Forja soló cosechó 300 avales, la lista encabezada por Vuoto llegó a los 7.200 avales, con cerca del 50% del total del padrón de Ushuaia, más del 25% del padrón de Río Grande y de Tolhuin y el 100% del padrón de la Antártida. En el continente blanco residen dos afiliados peronistas y los dos avalaron al camporista.
Vuoto consiguió el año pasado reelegir como intendente de Ushuaia con el 54,8% y fue una pieza clave en la expansión territorial de La Cámpora, que también ganó las intendencias de Río Grande con Martín Pérez y Tolhuin con Daniel Harrington.
Pragmático y con una fuerte impronta de gestión, Vuoto de muy buena relación con Alberto Fernández, consiguió recursos del gobierno nacional para reactivar la obra pública en su ciudad, aún en medio de la pandemia.
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