El mayor reclamo que desde hace varios meses vienen haciendo las entidades del campo al gobierno está relacionada con el aspecto impositivo. Entre las entidades figura la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). El diario La Voz del Pueblo habló con el jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, el dorreguense Jorge Srodek, aprovechando la presencia del funcionario en Tres Arroyos para participar de la Semana Provincial del Trigo.
– ¿Para vos es excesiva la presión fiscal sobre el campo?
– Como productor padezco más la confusión de los impuestos, que el costo de los impuestos. En una Argentina que está como está, el sector agropecuario fue el primero que se encarriló, y vos lo ves. A nadie le gusta pagar impuestos, eso está claro, pero hablando específicamente del trigo, si hoy sumas todos los impuestos que pagás para producir una hectárea estarás entre un 55 y un 60% de tu renta. Eso es lo que se queda el Gobierno. Pero venimos de épocas que el Gobierno se quedaba con el 90%. Entonces esto va bajando, hace 15 meses que empezó el cambio.
– El pedido de todos los sectores, no sólo del campo, es por una reforma impositiva.
– Es cierto que es un clamor de todos los argentinos reformar todo lo relacionado a la cuestión impositiva. Pero hoy todos tenemos que ser generosos y conscientes de la situación en la que nos encontramos. Hay mucha gente muy necesitada, y tu obligación como Gobierno es ayudarlos, no podés abandonarlos. Tenés problemas por todos lados, lo vemos todos los días, hay una marcha atrás de la otra, hay reclamos justificados, otros injustificados, y agrupaciones sociales que uno agradece que existan, porque contienen a un montón de gente, y otras que buscan negocios y son abusivas. “Hay un montón de gente que no toma conciencia de lo que fueron estos 12 años de populismo a ultranza, el zafarrancho que han dejado y todo lo que cuesta ir arreglando las cosas. Todos nos sentimos apurados porque hay que votar cada dos años, pero se va avanzando a pasos muy firmes. No se habla del impacto que tiene el blanqueo, que fue el más importante del mundo, todo esto se va a volcar a inversiones. Las cosas van a ir mejorando”, pronosticó.
– ¿Y cuál es el mensaje entonces para el productor?
– Creo que hoy el sector agropecuario necesita tener una generosidad como supo tenerla a fines de 2001, en la época de (Eduardo) Duhalde, cuando voluntariamente el campo le ofreció volver a poner las retenciones. Ahora lejos está de plantearse eso, lo que hablamos es muchachos, dentro de lo que es el paquete impositivo, banquen un poco más. Nada tiene un impacto trágico.
– Hay muchos reclamos por el Impuesto Inmobiliario Rural y el Rural Complementario.
– Yo soy productor agropecuario acá a 45 kilómetros, en Coronel Dorrego y pago de Inmobiliario Rural más el Complementario, entre 100 y 110 pesos por año por hectárea. Entonces cuando vos lo comparás al costo de una fumigada, que sin el producto te sale entre 60 y 70 pesos por hectárea, te das cuenta que es insignificante el impacto del impuesto. Si bien a nadie le gusta pagar, no es un impuesto que tenga un alto impacto en el costo de implantación de una hectárea de trigo o en criar en un ternero. Entonces tenemos que acostumbrarnos a hablar con sustento y con los números sobre la mesa. Pero repito que hay mucha carga impositiva para la mayoría de los sectores.
“El impuesto al cheque, por ejemplo, hay que sacarlo rápido, tenés ingresos brutos también… Hay impuestos que son de mal diseño y hay que volver a diseñarlos. Pero no todo se puede hacer de un día para el otro cuando hay una demanda social tan importante que hay que atender. Nadie toma conciencia el nivel de pobreza que hay en la Argentina y entre todos tenemos que dar una mano. Nadie paga un impuesto con alegría, pero tenemos que ser conscientes que la pobreza es un problema de todos los argentinos, lo tenemos que solucionar entre todos”, completó.
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