El caso de lo publicado por diario El Tribuno, donde informaba que Mauricio Macri le había solicitado a Juan Collado, el elegido por su partido en Salta para disputar la gobernación, se baje de la candidatura, cosa totalmente falsa fue uno de los hechos noticiosos de la semana. Sobre todo porque deja a las claras que fue un intento desesperado de Juan Carlos Romero de eliminar toda competencia que le quite votos para ganar las elecciones.

Lo cierto es que ya en el mes de octubre del año pasado el propio Mauricio Macri había ratificado que su candidato en Salta era Juan Collado, y de hecho, vino en reiteradas oportunidades a acompañarlo en diferentes actividades. Pero más allá de eso, lejos está en la mente de Macri apoyar a Romero en Salta ya que considera que “votarlo sería volver a atrás", y que tuvo 12 años para demostrar su política de gobierno. En definitiva, representa el pasado.

Esa pretendida información, que en realidad quedó demostrado que se trató de una burda operación política de la que se quiso valer el ex gobernador a través de su propio y desprestigiado medio de comunicación, carecía de fundamento. Es más, de ese medio nunca hablaron con ninguna fuente local ni porteña. Es más, no tuvieron ni siquiera la valentía de reconocer el error, quizás por haber confiado en una mala fuente. Simplemente levantaron la información y nada más publicaron al respecto.

Mentir, inventar, no chequear ni verificar rumores de no se sabe quién, son cosas que no se puede permitir a un diario con décadas de trayectoria, que por estar inmerso en una campaña electoral tira al piso el esfuerzo de muchos periodistas serios que lograron dar el prestigio y trascendencia al que fuera uno de los medios gráficos más importantes del interior del país.

Y en su afán de mentir, pretendió relacionar a Collado con el urtubeysismo vinculando a la empresa Troka, que tiene a cargo la gestión de acciones de prensa de la campaña electoral del PRO en Salta, con un funcionario de gobierno, quien se encuentra desvinculado hace años de la misma.

Imagen por el piso

El Tribuno, hoy en manos del hermano menor de Juan Carlos Romero, que de periodismo no sabe poco y nada, y que no tiene problemas en bastardear el otrora buen nombre del diario para satisfacer otros intereses, ya sean políticos, económicos o el que venga, pierde día a día. No solo en credibilidad, sino en llegada y apego en la gente, porque se metió de lleno a una campaña mentirosa y despiadada.

El objetivo es apuntalar la candidatura de Juan Carlos Romero como sea, por ello critica fuertemente al gobierno provincial, y ahora también a Juan Collado vinculándolo con Urtubey porque no quiere que haya dispersión en los votos opositores. Al parecer, el candidato del PRO en Salta viene en crecimiento en base a una nueva forma de hacer campaña, y eso no le conviene. Sin tapujos, ahora El Tribuno hasta se anima a hablar bien de Olmedo, al mismo que denostaba y humillaba de la peor forma, solo porque comparte la fórmula con el dueño del diario.

Alguna vez en política habrá un límite de lo permitido, lo mismo que en el periodismo, el mismo que alguna vez fuera catalogada como una profesión seria y con cierto prestigio social. Lamentablemente, por acciones como la que lleva adelante este diario, periodista será una mala palabra, tan mala como las mentiras que allí se publican.