Faltan 18 días para las elecciones generales, tal vez de las más trascendentes de medio término de los últimos tiempos. Y sin embargo el clima electoral es prácticamente inexistente. La campaña de la no campaña se impuso.
En Cambiemos esta premisa ya se había instalado antes de las Paso. Ser oficialismo siempre permite hacer una campaña “encubierta”, aunque en el caso de Mar del Plata esta histórica estrategia se hizo más compleja ante la decisión de escindir al gobierno de Carlos Arroyo de los candidatos a concejales.
Envalentonados en una imagen arrasadora de la gobernadora María Eugenia Vidal en la ciudad, los responsables de la campaña, con el diputado Maximiliano Abad a la cabeza, eligieron reducir la exposición a lo mínimo indispensable y que sea “Mariú” la imagen principal. Vilma Bragiola, la primera candidata, prácticamente no dio entrevistas, no participó de ningún debate y tampoco inundó los correos de periodistas con gacetillas y comunicados.
El primer candidato a senador de la Quinta Sección, Franco Bagnato, llevó esa técnica al extremo: apenas charló unos minutos con Radio Brisas -emisora que dirigía hasta incorporarse a la gestión de Cambiemos- y luego se llamó a silencio. “No, discúlpame. Yo no necesito hablar, la gente ya me conoce de la tele…”, repitió ante cada periodista que lo consultaba por un tema.
Y de cara a las generales la cosa no parece distinta. Al contrario: se profundiza. La última visita de la gobernadora a Mar del Plata fue sorpresiva para la mayoría. Recorrió el hospital interzonal y el exEmhsa, sin convocatoria a medios y dio tres entrevistas; al día siguiente salió a timbrear por Parque Luro, un territorio amigo para el oficialismo.
Con las encuestas sonriéndoles, quienes manejan la campaña de Cambiemos no planean modificar la estrategia de aquí hasta el 22 de octubre.
Pero no son los únicos que apuestan a esta no campaña. En Unidad Ciudadana, atados casi exclusivamente a la figura de Cristina Kirchner, se mueven sigilosamente. Sin la posibilidad de discutir cara a cara con Baragiola para profundizar la polarización que se da a nivel nacional, Marcos Gutiérrez también elige el bajo perfil.
El actual concejal sabe que es mejor negocio que Cristina siga polarizando con Cambiemos y esto profundice la caída de Massa y Randazzo, que intentar darle un perfil local a la elección. Eso se profundizará este viernes, cuando llegue a Mar del Plata el candidato a senador Jorge Taiana, con quien compartirá distintas actividades. En el kirchnerismo no descartan que la expresidenta vuelva a la ciudad antes del 22 de octubre.
El candidato de 1País Ariel Ciano sabe que es difícil que mejore su performance de las Paso. Sergio Massa, según todas las encuestas –cada vez menos confiables-, el exintendente de Tigre sacará menos votos y el expresidente del Concejo Deliberante sabe que esa caída lo arrastrará. La gran incógnita es cuánto. El límite es los 8,33% necesarios para tener representación en el próximo cuerpo legislativo.
Massa aplicó cambios drásticos en el manejo de campaña: corrió a Javier Faroni y Héctor Rosso del manejo y le dio el poder a la gastronómica Mercedes Morro, segunda en la lista. Sin embargo, la campaña no varió demasiado y Ciano busca hacer apariciones puntuales.
En Acción Marplatense saben que no pueden darse el lujo de no hacer campaña. Las Paso los dejaron al límite de quedar fuera del próximo Concejo y su participación con una boleta corta exige mucha actividad.
No obstante, lo que varió de agosto a hoy fue la estrategia: Marcelo Artime decidió salir en agosto a golpear directamente a la gestión de Arroyo y vincular a Baragiola a esa gestión. Puede resultar lógica la estrategia, pero la realidad le dio un cachetazo: ellos sacaron 8,77% y Cambiemos casi 40 puntos.
Por eso, el exfuncionario de la gestión de Gustavo Pulti cambió el tono de su discurso y busca enfocarse más en las propuestas para revertir algunos de los problemas que atraviesa Mar del Plata y evitar la pelea directa con el jefe comunal.
Fernando Maraude y Alejandro Martínez, lejos de los votos necesarios para ingresar al Concejo Deliberante, son los otros dos candidatos que completarán el cuarto oscuro. El primero se muestra bastante activo, y la semana anterior recibió la visita de su referente Florencio Randazzo, mientras que el dirigente del PO opta por mantenerse en las manifestaciones por luchas sociales que en las peleas de campaña.
Faltan tres domingos para las elecciones que se acercan sin que en Mar del Plata se viva clima electoral. Hay una realidad: ninguno de los candidatos locales le suma votos a los nacionales. Es por eso que, como muchas otras veces, los ojos están más puestos en lo que pasa cerca del obelisco.
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