El Grupo de los Siete postulantes a reemplazar a Jaque a partir de diciembre, se reunieron en el salón de conferencias de la Facultad de Economía de la UNCuyo y expusieron sus ideas ante los simpatizantes partidarios y la prensa mendocina.
por Horacio Yacante
El llamado Diálogo de los Candidatos a Gobernador de Mendoza fue el inicio de la recta final de la campaña provincial. Por primera vez se juntaron los siete aspirantes a suceder a Celso Jaque y debatieron ante un auditorio colmado sobre las acciones a encarar a partir de diciembre próximo.
El grupo de los siete, ordenados de izquierda a derecha según su ubicación en la mesa de conferencias fueron: Nicolás Del Caño, por el Frente de Izquierda; Daniel Gaido, por Unión Popular; Roberto Iglesias, por el Frente Cívico Federal; Carlos Ordóñez, por la Nueva Izquierda, Francisco Pérez, del Frente para la Victoria; Luis Rosales, por Compromiso Federal; y en el otro extremo, Oscar Santarelli, en representación del Frente Amplio Progresista.
El escenario elegido fue el salón de conferencias de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Cuyo, que contó desde el inicio con la presencia del rector Arturo Somoza, que ofició como anfitrión del encuentro.
El debate se hizo esperar desde el principio, porque la impuntualidad mendocina también caracterizó este encuentro. A partir de las 19.30, -media hora después de lo anunciado-, Francisco Pérez se deshizo de los medios que lo habían retenido en el hall de la Facultad, y en la onda expansiva de su arrojo, trajo consigo a Ordoñez que también se había quedado dando notas antes de la discusión.
Una vez sentados, y teniendo en cuenta el retraso aún mayor del candidato radical, Alejandro Rotta, que ofició como moderador, dio por comenzado el debate disculpando la tardanza del ex gobernador que “venía en camino” de presentar su ambicioso plan de viviendas ante el Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza ubicado en la zona judicial de la Capital. Sin embargo, no bien terminó de armar la frase, el bullicio y los vítores de los simpatizantes irrumpieron en el salón, anunciando la llegada del último miembro de la mesa.
Organización y ejes temáticos
Como corresponde a una institución seria, la Universidad Nacional de Cuyo estructuró el debate dentro de tres ejes temáticos que sirvieron de referencias para las propuestas y el debate de los candidatos.
Los temas tratados por el grupo de los siete se centraron en: la visión estratégica y plan de ordenamiento territorial para los próximos veinte años; diagnóstico de la educación y rol de la educación superior en el desarrollo local; y el papel del Gobierno Provincial en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Pero además respondieron una serie repreguntas confeccionadas por los presentes y que fueron leídas por el moderador.
Como bien resaltó más tarde Luis Rosales, más allá del apoyo o el disenso que hicieron manifiesto los espectadores, el evento fue un ejemplo de una charla madura de un estado provincial que quiere y puede diferenciarse del resto.
Ordenamiento territorial y vivienda
Más allá que el eje proponía políticas más estructurales, resultó imposible a los candidatos no debatir el conflicto del déficit habitacional de Mendoza.
El candidato de la UCR, Roberto Iglesias cargó la responsabilidad de la falta de políticas conjuntas del estado provincial con la Nación, y marcó cómo la gestión de Jaque, es la más pobre en política habitacional desde la vuelta de la democracia.
De este planteo también se hicieron eco los representantes de la izquierda, quiénes cuestionaron las faraónicas propuestas de los partidos oficiales, y remarcaron la falta de compromiso de encarar acciones a largo plazo.
Paco Pérez, por otra parte centró su discurso en la importancia de recuperar el tren de cargas y la reorganización del sistema de transportes. Y en este mismo riel, Rosales volvió a destacar la obra del Corredor Bioceánico que colocará a Mendoza en un lugar estratégico entre el intercambio de bienes y mercaderías entre el Mercosur y la cuenca del Pacífico.
Esa muletilla llamada “educación”
A veces las intenciones superan las condiciones de las propuestas políticas, que solo se remiten a frases hechas y eslóganes de campaña. Esto fue lo que sucedió a la hora de plantear el segundo eje temático, que fue reducido y comprimido por la fauna electoral, a esa muletilla que los candidatos sacan de la manga ante cualquier debate que pretenda confrontarlos con un tema que revista seriedad.
Roberto Iglesias, quien se vio favorecido por el bolillero para comenzar cada exposición, centró su discurso en la calidad educativa, poniendo un especial énfasis en la ampliación del acceso a las carreras terciarias y universitarias.
Aparte de la defensa del ingreso a una universidad gratuita y universal, el resto de los candidatos a gobernador, no dejaron de mencionar algunos vicios y falencias del actual sistema educativo.
Nicolás Del Caño puntualizó como “las y los docentes perciben salarios paupérrimos, que los obliga a trabajar dos turnos para tener un sueldo digno”.
En la misma dirección pero desde otra perspectiva, un lúcido Carlos Ordóñez no dejó pasar ni un centímetro de toda la tela que hay para cortar de la gestión jaquista, y criticó a “un modelo oficial que se centraliza en contener pero no en aportar contenidos”.
Tal vez la única alocución impopular provino irónicamente del representante de la Unión Popular, Daniel Gaido quién recomendó al estudiantado realizar una “autocrítica sobre el grado de responsabilidad con la que se toman los estudios de grado”.
Cabe destacar a modo de conclusión, la ocurrente frase del mediático Luis Rosales al referir a la educación como “un atajo para el desarrollo”.
El papel del Gobierno en el camino hacia el desarrollo
Todos los que componían la mesa coincidieron el rol de las universidades mendocinas en el planteo de una sociedad más organizada y con más visión de futuro.
Destacado orador y en tono apocalíptico, el candidato de esta alianza que reúne al PRO con el PD y los simpatizantes del puntano Alberto Rodríguez Saá, vaticinó que “hay que trabajar para cuando se mueran las vacas gordas y nos volvamos a ver en una época de vacas flacas que ya no dependan de nuestros recursos primarios”.
Otra mirada crítica fue la aportada por los Ordóñez y Del Caño, de los cuales el primero cuestionó fuertemente el hecho de que el conocimiento generado en las universidades públicas sea utilizado para hacer negocios privados, hecho que destacó Nicolás Del Caño al puntualizar que la Casa de Estudios anfitriona “trabaja en pos de los intereses de Repsol y Techint”.
Oscar Santarelli, por su parte volvió a reflotar el proyecto de producir medicamentos en Mendoza, pero no alcanzó a dar muchos detalles por las limitaciones de tiempo impuestas desde la Organización.
El candidato por el oficialismo propuso concretamente trabajar en un proceso que industrialice la producción local y mencionó a Pescarmona por su posicionamiento en Asia.
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