En la campaña, el FpV gastó dos millones más que Cornejo

En la campaña, el FpV gastó dos millones más que Cornejo

El dato se desprende de lo que declararon los propios frentes ante la Junta Electoral. Incluye tanto las PASO como las generales.

La campaña que realizó el Frente para la Victoria (FpV) para las elecciones provinciales, ya tiene número. El monto inicial y reconocido es $ 24.659.953, el valor más alto en comparación al resto de los partidos.

 

El dinero corresponde al gasto que se realizó en las PASO y en las generales y que estuvo destinado al pago de la publicidad en cartelería de vía pública e impresión de boletas; aunque es sabido, puede ser más, si se tiene en cuenta que, por ejemplo, varios municipios del justicialismo llevaron adelante una propaganda institucional con el fin de promover la reelección de sus intendentes. 

El número corresponde a la rendición de cuentas que hizo ante la Junta Electoral, hace más de un mes. Si bien todos los sellos que compitieron hicieron lo mismo, restaba conocer la cifra que oficializó el partido de gobierno.

En comparación, el armado opositor Cambia Mendoza (FCM), anduvo cerca aunque un poco más atrás de los $24 millones del justicialismo: entre las PASO y las generales, el triunfo de Alfredo Cornejo, costó un poco más de $22 millones. La diferencia, es de dos millones redondeados.

Si bien resta conocer el detalle sobre cómo se distribuyeron los gastos, de la cifra total, $16.780.222 corresponden a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en las que el FpV llevó tres precandidatos a gobernador y varias listas colectoras en los departamentos.

Cabe destacar que fue el único partido que llevó su interna en la categoría gobernador, ya que los demás fueron con un solo precandidato. En las generales, cuando se definió que Adolfo Bermejo sería el candidato, el gasto para promocionarlo, junto al resto de los intendentes y legisladores , fue de $7.879.731.

La obligación de presentar los gastos de campaña, considerando la publicidad en las diferentes cartelerías y la impresión de boletas, están fijados en la ley 8.619 de las PASO provinciales, que estipula que 90 días después del comicio deben presentarse las cuentas. 

Otro de los temas que se fijan en la ley es el límite del gasto de cada una de las campañas, situación que debe ser revisada ya que los montos del FpV estuvieron justo con lo que marca la disposición. 

Dentro de los balances presentados por los partidos políticos, cabe aclarar que la impresión de las boletas es pagada por el Estado, es decir, por todos los mendocinos, por lo que si bien el gasto debe ser declarado, no es amortizado por el bolsillo de la fuerza política.

Otra de las cuentas que no abonan las distintas agrupaciones, es la propaganda audiovisual. Los espacios en televisión y radio son amortizados por el Gobierno y repartidos en base a un sorteo, situación que prohíbe que se publicite fuera de esta repartición. Este último gasto, no entra en la rendición de cuentas. 

Volviendo al caso del FpV, los esfuerzos no alcanzaron y el oficialismo perdió la provincia, junto a la seis intendencias más que pasaron a manos de radicales.

En la percepción generalizada, y de la que difícilmente haya sinceramiento en los números, muchos departamentos justicialistas, como Guaymallén, Luján o Maipú, como también así lo hizo Godoy Cruz (gobernada por el radicalismo), pusieron toda su artillería publicitaria en la calle y en distintos medios audiovisuales, así como en carteles led y espacios en Internet, entre otras herramientas.

Un ejemplo de esto, fueron las propagandas institucionales que promocionaron las gestiones de cada comuna. Estas permitieron esquivar los límites que se presentan por ley y así publicitar, a gusto y fuera de cualquier control, los logros de los intendentes que buscaron renovar sus cargos. De allí, que las cuentas que se rindieron y se conocieron ayer puedan considerarse como el piso o la base que proyecta una costosa campaña difícil de calcular.

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