Hay quienes dicen que tanto Brasil como Argentina juegan las Eliminatorias sólo para cumplir, que su superioridad futbolística histórica basta para ubicarlos sin obstáculos en las citas mundialistas. Sin embargo, hace rato ya que esa máxima dejó de tener asidero y, hoy en día, los certámenes clasificatorios suelen generarle más de un dolor de cabeza a las grandes potencias sudamericanas.
Vaya si lo sabrá la albiceleste, que hace más de veinte años tuvo que jugar un repechaje con Australia para meterse en el Mundial de Estados Unidos. O mucho más acá en el tiempo, cuando ese agónico tanto deMartín Palermo en la recordada noche de tormenta en el Monumental le dio vida al conjunto dirigido por Diego Maradona para clasificar aSudáfrica 2010.
Estos antecedentes, sumados a la última Copa América (Argentina perdió la final con Chile y Brasil fue eliminado en cuartos de final por Paraguay), son los que hacen que, por estos lados, el sorteo de las eliminatorias tenga una relevancia que quizás antes ni siquiera se consideraba.
Gerardo Martino tendrá, en este sentido, una dura misión luego de conocerse el fixture de la clasificación al próximo Mundial de Rusia. Serán cinco fechas iniciales claves, que podrían ser determinantes para saber en qué lugar está parada esta Selección acéfala de títulos pensando en la nueva cita mundialista.
El estreno será quizás el más "ganable", ya que vendrá Ecuador (dirigida por el argentino Gustavo Quinteros) al país, partido en el que Argentina deberá mostrar su jerarquía ante su gente y frente a un equipo duro, pero que no pasó de la ronda de grupos en la última Copa América. Allí, los nervios del debut y la "presión" del siempre exigente público argentino pueden resultar un arma de doble filo ante un rival que no verá con malos ojos llevarse un punto.
Pero luego llegarán cuatro fechas durísimas, comenzando por la excursión a Paraguay para jugar ante el siempre complicado equipo de Ramón Díaz, semifinalista en Chile 2015. Será la primera gran prueba de peso para Martino jugando como visitante.
En la tercera, llegará al país el Brasil de Dunga, con la particularidad de que Neymar, suspendido en la Copa América, podrá volver a jugar justo para este compromiso.
Y las dos jornadas posteriores significarán visitas más que de riesgo. Primero, a Colombia a medirse ante el conjunto de Néstor Pekerman, y luego al Nacional de Santiago a reeditar la final de la Copa América ante el campeón, la Chile de Jorge Sampaoli.
De esta forma, y si bien se trata de un torneo de 18 fechas que termina en octubre de 2017, la Selección argentina podría en marzo de 2016 tener un panorama claro a la hora de pensar en Rusia 2018.
Sudamérica dispondrá de cuatro plazas directas para la próxima Copa del Mundo y también de un repechaje por un quinto cupo a partido y revancha (6 y 14 de noviembre de 2017) ante un Seleccionado de Oceanía, que será local en el primer juego.
De esta forma, y si bien se trata de un torneo de 18 fechas que termina en octubre de 2017, la Selección argentina podría en marzo de 2016 tener un panorama claro a la hora de pensar en Rusia 2018.
Sudamérica dispondrá de cuatro plazas directas para la próxima Copa del Mundo y también de un repechaje por un quinto cupo a partido y revancha (6 y 14 de noviembre de 2017) ante un Seleccionado de Oceanía, que será local en el primer juego.
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