El organismo interviene en investigaciones sensibles tanto para el macrismo como para el kirchnerismo. El caso Oil Combustibles.
La Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP) tendrá más cambios en su cúpula este lunes, confirmaron fuentes oficiales a PERFIL. El organismo es uno de los más sensibles en el Poder Ejecutivo. No solo es el responsable de la recaudación de impuestos. También maneja la base de datos personales y empresariales más grande del país, que incluye información secreta sobre patrimonios, lavado de activos, contrabando, grandes compañías, enemigos y aliados políticos. Además, la AFIP interviene en causas judiciales, centrales tanto para el macrismo como para el kirchnerismo.
La nueva titular del organismo, Mercedes Marcó del Pont, ya nombró los tres cargos más importantes después de la administradora general: Virginia García (ex cuñada de Máximo Kirchner) en la sensible Dirección General Impositiva (DGI), Silvia Traverso en Aduanas y Carlos Castagneto en la Dirección de Seguridad Social. Este lunes, el organismo publicará unas cinco disposiciones que fueron firmadas el viernes por Marcó del Pont y que designan a varios subdirectores generales.
Alberto Fernández definió sus ejes para volver a crecer Los cambios “responden a cuestiones de organización y adecuación de los lineamientos de la nueva gestión y las personas se eligieron en base a la idoneidad y confianza. El objetivo es subir la vara”, explicó una fuente oficial ante la consulta de este medio. Habrá múltiples movimientos en el corazón del organismo y “se harán sin persecución ni maltratos”, agregaron en la institución. Cambios. Al menos nueve subdirectores fueron desplazados el viernes. Siete responden al macrismo y varios de ellos llegaron con Cambiemos desde el sector privado. Al menos dos presentaron su renuncia al organismo: el ex subdirector general de Sistemas y Telecomunicaciones, Fernando Rubén Spettoli; y la número dos, Jimena de la Torre.
Ante los cambios políticos, los altos cargos de la AFIP suelen perder sus plazas pero no sus puestos de trabajo y salarios. El viernes, algunos desplazados fueron asignados en las mismas áreas que comandaban, pero con nuevos superiores directos. Es el caso de Jaime Mecikovsky, ahora ex director de Prevención de Lavado de Activos y testigo en las causas contra Lázaro Báez. Otros dos subdirectores a quienes la nueva administración les pidió la renuncia cumplieron roles centrales en la causa contra Oil Combustibles, la empresa de Cristóbal López. Néstor Sosa (Auditoría Interna) y Eliseo Devoto (Asuntos Jurídicos) estuvieron a cargo de la ingeniería contable y legal del caso que actualmente está en juicio oral y público por supuesta defraudación a la administración pública.
Sosa y Devoto deben declarar como testigos contra uno de los empresarios aliados del nuevo oficialismo y contra Ricardo Echegaray, ex jefe de la AFIP durante la gestión de Cristina Kirchner. Tanto López como Echegaray niegan las acusaciones. La AFIP ha protagonizado distintos enfrentamientos con el poder político. En octubre de 2018, el entonces jefe del organismo, Leandro Cuccioli, desplazó a funcionarios que investigaron el presunto desvío de US$ 5 millones de Iecsa, la ex constructora del primo de Mauricio Macri, en la obra del soterramiento del Sarmiento, investigada por presuntos sobornos, como reveló entonces PERFIL. Tras las críticas de Elisa Carrió, Cuccioli retrocedió en algunos de esos desplazamientos.
En 2008, el entonces titular de la AFIP, Claudio Moroni –ahora ministro de Trabajo–, desplazó a los funcionarios que investigaron una maniobra de facturas apócrifas de Gotti Hermanos, una constructora de Báez. Antes, el equipo de la DGI que descubrió el caso Skanska había sido desarmado durante el gobierno de Néstor Kirchner.
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