El espacio que representa a la gobernación bonaerense y la Nación comenzó las reuniones para debatir cómo armar las listas de cara a octubre próximo. Entérate qué van a hacer o -como dice un amigo- "vení que te lo explicamos".
Cambiemos, la fuerza política que representa a la gobernación bonaerense y al gobierno nacional, comenzó a dialogar internamente sobre cómo armará las listas de cara a las legislativas de octubre próximo. Y, aunque muchos piensen que no y desentiendan la situación, las cosas estan MUY DIFICILES internamente y a nivel local en el espacio político. Armar la lista no va a ser fácil.
El problema mayor es que no se definió el liderazgo interno, y como consecuencia no hay base para iniciar la caminata en busca de electores con una "cabeza" que conduzca. Esa situación genera malestar dentro de la fuerza, mayor nivel de interna y provoca un "parate" importante en la estrategia que claramente no la beneficia.
Luego de la reunión entre Macri y los "popes" de la UCR, comenzó a circular un mensaje donde se daban directivas de cómo armar las listas. Y el criterio es el siguiente: "Si la intendencia es de Cambiemos, se debe respetar la voluntad del intendente", "Si la intendencia no es de Cambiemos, entonces se debe negociar con radicales afines los primeros lugares de la lista. Por ejemplo: el 1º y 3º lugar para el PRO y el 2º y 4º lugar para la UCR. El resto de la lista para FE y la Coalición. Tambien podría negociarse así (siempre en el marco de lo que dice el mensaje de Whatsapp): "con radicales alfonsinistas, el 1º y 2º deben ser fijados como PRO. Entonces se negocia el 3 y 4º lugar entre UCR, Fe y Coalición".
La danza de dirigentes que "quieren o pretenden ser" es amplia, algo que genera ruptura y como consecuencia, no permite polarizar la elección, tal como ocurría históricamente en la ciudad. Así, el beneficiado es el intendente Gustavo Barrera (que hábilmente está esperando ver cómo se resuelve el armada en el peronismo para luego definir) y en menor medida el Frente Renovador.
En Cambiemos las posibilidades de liderazgo son las siguientes: por un lado está Jorge Martínez Salas. Su ventaja es que todavía es el presidente del bloque en el HCD y además ganó la pulseada en la elección de autoridades de la UCR (la pata fuerte del espacio Cambiemos). Pero, no goza de la popularidad del 2011 o 2013 y eso se lo hacen pesar sus compañeros de política. Salas está más adentro que afuera y su familia le metió un freno importante a una posible suerte de candidatura. Así y todo, él quiere ser porque piensa que Barrera está desgastado y no podrá aspirar a otro mandato.
También está el ex intendente Luis Baldo, de excelente llegada al vicegobernador Daniel Salvador, con mucho dialogo y respeto en la UCR a nivel bonaerense y posible candidato a senador provincial o eventualmente, posible secretario de Turismo bonerense en la segunda parte del Gobierno de María Eugenia Vidal. Está virtualmente enfrentado a Martínez Salas, y quedó demostrado con la interna para elegir autoridades internas en el radicalismo local. No pretende ser intendente nuevamente pero sí quiere hacerse del manejo. Posiblemente se acerque a Damián Feola, a quien la gobernación impulsa en la ciudad como "candidato propio".
Otro dirigente que asoma es Carlos Casado. Contador de profesión, tuvo su paso dentro de la política en tiempos baldistas. Pero luego se retiró para dedicarse a la actividad profesional. Su caso es todo un enigma y, nos animamos a decir que de él depende gran parte del futuro de la fuerza. Comenzó su actividad en el bloque mostrándose cercano a Salas pero, de a poco, se lo observa más esquivo a las determinaciones de sus compañeros de bloque. Está bien visto en la sociedad y tiene poca exposición mediática. Eso le asegura, en principio, un resguardo de imagen. Pero sólo no puede ni llega, asi que va a tener que definir de qué lado está.
Damián Feola también pretende jugar. Y del vamos, aunque todavía no tiene un exposición muy muy amplia y le cuesta la llegada a la gente (por su reciente llegada a la política), tiene una gran gran ventaja: es el elegido indiscutido de María Eugenia Vidal, y eso es impagable. Desde la gobernación se ordenó que Feola juegue como hombre del vidalismo en la ciudad. ¿Tiene asegurado un lugar en el HCD entonces? NO, pero casi. Es muy probable que cualquier arreglo que se realice en la ciudad esté condicionado "desde arriba" a que Feola ingrese al Concejo Deliberante. Igual falta mucho y además, el joven dirigente pretende ser intendente. Además tiene un amistad con Martín Yeza, jefe comunal de Pinamar, el hombre de Cambiemos en la quinta sección electoral.
Por ultimo, aparece Miguel Cisneros, dueño de la repartición de pollos Sapucay. Su problema principal es que viene del peronismo, luego se paso al partido FE bajo la conducción del Momo Venegas y ahora pretende ingresar a Cambiemos. Tiene la ventaja de ser "nuevo" y sin exposición como funcionario. Eso es valioso, pero en cuanto le "escupan en la cara" su oportunismo política, dificilmente pueda avanzar. Menos ganar una interna.
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