Convocarán a Yarade para que informe sobre el plan de austeridad. El acuerdo con Leavy se pagará al no llamar a elecciones de intendente en Tartagal, dijo Martinelli.
Para el bloque de Cambiemos País, el debut legislativo del viernes tuvo sabor agridulce. Por una parte, pudieron conformarse orgánicamente como bancada, con 16 miembros, con la contrapartida de que la coalición entre el PJ y el Partido de la Victoria les impidió acceder a la primera vicepresidencia de la Cámara.
"Ahora van a ver quiénes somos", había advertido Bettina Romero, quien rechazó en su nombre y en el del bloque el desplazamiento a la segunda vicepresidencia, en beneficio del bloque del PV, que cuenta con apenas diez diputados.
Ayer por la mañana, siete de esos diputados ofrecieron una conferencia de prensa en la sede de Fundara. Participaron Julio Moreno, que preside la bancada, Bettina, Guillermo Martinelli, Mario Ávalos, Silvia Varg, Ricardo Diez Villa y Kuldeep Singh.
"Nosotros estamos unidos por una idea de provincia con pleno empleo y expectativas de desarrollo, y por la preocupación que nos causa el estado de las cuentas públicas, el empleo y la calidad de vida", reseñó el empresario y economista Julio Moreno.
Que venga Yarade
Moreno planteó lo que para ellos es una señal de alarma. "Vamos a pedirle al jefe de Gabinete que venga a la Cámara a informar en detalle cuál es la situación de la Provincia, por qué las cuentas están en rojo y dónde se fue la plata".
En la principal bancada opositora creen que la situación es extrema. "Necesitamos saber, en detalle, cuál es la situación de los trabajadores del Estado; necesitamos conocer también los alcances de las medidas de austeridad y que nos expliquen estos enroques de exministros en diversos cargos", añadió Moreno.
La falta de rendición de cuentas es un tema crítico: la última es del ejercicio 2012. "Ahora pensamos que van a tratar de que aprobemos el presupuesto a libro cerrado", coincidieron, en distintos momentos, Martinelli, Ávalos, Romero y Moreno.
La "tramoya" del viernes
El viernes, en la Cámara, el mapa político quedó bastante diseñado con la nueva alianza entre el urtubeicismo y el kirchnerismo, una especie de "oficialismo en dos versiones", no reconocido formalmente. Ayer, Rodolfo Urtubey negó que la votación de Diputados haya sido digitada por su hermano y lo mismo hizo el jefe de Gabinete, Fernando Yarade.
Para Bettina Romero, la "tramoya no fue más que una componenda para conservar cargos y poder".
Un plan canje
Martinelli interpretó que se trató de "una decisión fundamental" y destacó que "traza una diferencia ética".
"Se ha destrozado la institucionalidad y se ha puesto a la composición de la Cámara al servicio de un puente de plata que Urtubey necesita tender para reconstruir la alianza con el Partido de la Victoria", dijo, y añadió que "es la única posibilidad que tiene para poder transcurrir los dos años que le quedan de mandato en una provincia en franca crisis financiera, política y social".
Martinelli aseguró que "más allá de los gestos de la campaña, la realidad es que Urtubey ofrece un canje y toma un compromiso, que es el de no llamar a elecciones para intendente de Tartagal y permitir que el hermano del intendente, Eduardo Leavy, concluya su mandato. Pero eso significa incumplir con la Constitución".
Los diputados manifestaron preocupaciones de varios géneros. En primer lugar, que se intente convertir a la Legislatura "en una escribanía, con todo respeto por los escribanos", dijo Bettina Romero al señalar la posibilidad de que "lo que pasó el viernes haya sido un botón de muestra: no nos dejaron hablar y no nos van a dejar opinar sobre el presupuesto".
Diez Villa advirtió sobre "la incertidumbre que genera un plan de austeridad que puede llegar a afectar la ya profunda crisis social". Silvia Varg puso el acento en que al bloque le corresponde el 25% de los cargos en las comisiones y Singh sintetizó que "a ellos les interesa el poder y a nosotros, Salta y los salteños.
"Ningún avasallamiento se hace porque sí", reseñó Bettina Romero.
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