Los dirigidos por Kosiner impusieron modificaciones, pero ayudaron a sostener el DNU un tiempo más. La furia K.
El Gobierno celebró este miércoles un triunfo en la Cámara de Diputados al aprobar los tres proyectos sustitutos del megadecreto de desburocratización, para lo que consiguió el aval de Argentina Federal, el interbloque ligado a los gobernadores, que de todos modos impuso varias modificaciones.
Además, esa bancada aportó otra ayuda: sobre el final de la sesión abandonó el recinto junto a Cambiemos e impidió tratar la continuidad o no del polémico DNU, que de esta manera seguirá vigente hasta tanto las leyes parche sean sancionadas y promulgadas. Pueden pasar muchos meses.
La maniobra fue enmarañada y enfureció a Agustín Rossi, que definió al oficialismo como "una porquería" y le advirtió que "tarde o temprano" iban a "pagar".
El megadecreto es aplicable por Macri porque sólo puede ser anulado si las dos cámaras lo deciden y ni siquiera fue rechazado por una.
Pero su contenido se esfumará si los tres proyectos de ley son sancionados en el Senado y promulgados por Mauricio Macri, porque cada uno de ellos borra los fragmentos del DNU que incorpora, aunque con retoques y omisiones impuestas por los dirigidos por el salteño Pablo Kosiner.
El megadecreto seguirá vigente pero si el Senado sanciona las leyes sustitutas quedará en el olvidos, porque su contenido es reemplazado y eliminado en algunos casos, como los embargos a las cuentas sueldas o los fideicomisos de Anses. El kirchnerismo además quería votar en contra del DNU para dejarlo a tiro de su eliminación, pero sólo lo apoyó el massismo.
Fue idea de Monzó para evitar otra unidad opositora, como la que alteró el Congreso durante el primer debate fallido de la reforma previsional.
Resultó un triunfo parcial de Cambiemos y Argentina Federal. El primero cedió a futuro herramientas del DNU pero logró que no sea derogado, un antecedente que no registra ningún Gobierno.
Y los leales a los gobernadores le alteran un decreto a Macri en el recinto, al menos para que no vuelva a ignorarlos creyendo que puede salir ileso. Y logran su cometido sin aliarse al kirchnerismo.
"Es mentira que hoy podemos eliminar el decreto, porque hacen falta las dos Cámaras. Como también hacen falta para sancionar la ley", se justificó Kosiner, poco antes de terminar el debate.
"Eso es falso, porque la ley puede ser vetada parcialmente por el Gobierno", lo corrigió Camaño, que temprano no se animó a levantar la sesión junto al kirchnerimo y terminó junto a ellos haciendo catarsis cuando el oficialismo abandonó sus bancas.
La jefa del massismo tiene razón: Macri podría vetar alguno de los artículos de las leyes y estirar el tiempo de vigencia del DNU, mientras que si se deroga por obra de las dos cámaras deja de existir sin que el presidente pueda hacer nada para ganar tiempo.
Como anticipó LPO, Argentina Federal extirpó de una de las leyes la posibilidad de crear fideicomisos con Anses, materializada recién esta mañana en un fugaz debate de Comisión.
Ya había logrado eliminar la habilitación para embargar las cuentas sueldo y la flexibilización de la venta de bienes del Estado.
En el recinto, barrieron el artículo que permitía a las empresas de servicios públicos a no emitir facturas en papel, rechazado por los organismos de consumidores.
Y obligaron a la Aduana a intervenir en la exportación de las obras de arte, cuyo trámite también fue simplificado.
"La verdad que ya nos estamos cansando un poco de arremangarnos acá para arreglar las cosas que están mal hechas", se victimizó el salteño Javier David, cercano a Juan Urtubey.
"Este decreto no es tan bueno como dicen muchos, ni es tan malo como dicen otros. Lo único que pretenden es agilizar las inversiones. Y después se enojan cuando dicen que gobiernan para los ricos", le siguió Diego Bossio.
Es que el magadecreto y lo que quedó en las tres leyes aprobadas es inmenso: borra 20 leyes y modifica 140, con medidas bien disímiles como la incorporación de aeropuertos al sistema aéreo, actualización de protocolos del Senasa o incorporación de camiones de doble acoplados (bitrenes).
Permite no publicar licitaciones en boletines oficiales del interior y suaviza los requisitos para salir del registro de empleadores en infracción, un preludio del blanqueo laboral que promueve el Gobierno.
"Se simplifican y reducen las trabas burocráticas, vienen a cumplir con el proceso de modernización del Estado que es clave para dar respuesta a los requisitos de los ciudadanos", describió Daniel Lipovetzky, el macrista a cargo de negociar las leyes.
"Este proyecto está impuesto y escrito por el sector privado, es un engendro legislativo, este decreto no es de necesidad ni de urgencia. Esto es sacar regulaciones, no es menos papeleo, es más facultades discrecionales al Ejecutivo, la idea es que el Estado siempre molesta al privado y no quieren que regule", respondió Kicillof.
El ex ministro volvió a hablar al final de la sesión, cuando ya sin quórum su bloque y el massismo ensayó una hora de furia al aire contra el Gobierno.
Más bronca tenía el kirchnerismmo porque para ganar tiempo, Mario Negri, el jefe de Cambiemos, pidió una moción de orden para incorporar un pedido de informes a la Corte Suprema sobre las escuchas privadas de Cristina Kirchner difundidas en los medios.
Rossi no aceptó sumarlo al temario, se quedó sin su aprobación y el recinto vacío ante sus ojos. De ahí su bronca.
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