Paso o unidad, esa parece ser la cuestión en la mayoría de las fuerzas políticas de cara a octubre. Están aquellos que quieren dirimir las diferencias en las urnas de agosto y los que consideran que presentar varias opciones es una muestra de debilidad, por lo que es preferible evitar la contienda.
En el armado de Cambiemos en Mar del Plata no está claro cuál es la idea que predomina, en buena parte porque no hay un líder claro del espacio. El intendente Carlos Arroyo está lejos de ser el conductor y la gobernadora María Eugenia Vidal incide, pero no termina de involucrarse de lleno. Así, se alientan divisiones que hacen difícil imaginar una lista de unidad, aunque para algunos no es imposible.
Con todo el barullo que se generó en los últimos tiempos, Vilma Baragiolasigue siendo la mejor posicionada para encabezar una lista. Hoy, la funcionaria de Arroyo cuenta con el apoyo del Pro conducido por Juan Aicega, que está dispuesto a acompañarla. El macrista que iría en segundo lugar en la lista sería Guillermo Volponi, actual presidente del Ente Municipal de Deportes (Emder).
Qué hará Arroyo, es la gran pregunta. Siempre se barajó la posibilidad que acompañe esta lista. Sería, en parte, la que le daría la posibilidad de ganar, pero al mismo tiempo tendría escaso protagonismo. “Yo tengo gente valiosa para integrar las listas”, arrojó Arroyo en una entrevista tiempo atrás con 0223. Lo difícil es saber si el intendente está dispuesto a que una persona de su confianza vaya, como mucho, en el tercer escalón de la lista.
El intendente intentará reclamar un lugar de mayor privilegio, incluso no se descarta que pida por un puesto para senador en la Quinta Sección. Argumentará que, en definitiva, es el jefe comunal. Le responderán que sus pergaminos para exigir son escasos y que, sin el apoyo del gobierno nacional y provincial, su intendencia es inviable.
“Tiene que aceptar poner a alguien suyo en un puesto que no será de los primeros y no meterse demasiado en la campaña”, confió un dirigente del Pro sobre el rol que esperan de Arroyo.
Desde hace unas semanas, el intendente le dio pista a Stella Maris Marinier para que profundice su exposición. Y se convirtió en la única funcionaria del gabinete con “prensa propia”. Cuando los comunicados de todas las áreas salen desde prensa de la Municipalidad, los de Marinier llegan de un correo propio. Parece ser la elegida por Arroyo para pugnar por un cargo legislativo. El único detalle es que se trata de una de las funcionarias más cuestionadas del gabinete. De hecho, “desbancó” a Silvana Rojas (Cultura) y Ana María Crovetto (Educación) y se convirtió en la más criticada.
En ese contexto, comenzó a surgir una nueva opción: que Arroyo impulse su propia lista con gente de su riñón. Algunos afirman que esa idea le cae muy bien a Vidal, pues podría apoyar una lista ganadora (la de Baragiola) y despegarse del jefe comunal. “Lo que le cae bien a Vidal es ganar. Necesita un triunfo en Mar del Plata”, simplificó una fuente consultada por este medio.
El otro sector que comenzó a pisar fuerte es Crear. Desde que confirmaron con un acto junto al ministro de Gobierno Joaquín De la Torre su incorporación a Cambiemos está pujando por un lugar de privilegio, de la mano del vidalismo. No se descarta que Lucas Fioriniencabece una lista propia para representar a la gobernadora bonaerense, pero desde ese sector aclararon que se pondrán a disposición de lo que sea más útil para el espacio.
El radicalismo más díscolo tampoco renunció a su idea de llevar candidatos propios para enfrentarse a la secretaria de Desarrollo Social.Sebastián Puglisi, exsecretario de Educación de Daniel Katz y de Cultura de Carlos Arroyo, fue el primero en lanzarse. Pero no el único. Justamente el exintendente radical, que anunció su voluntad de confrontar con el actual jefe comunal, también quiere impulsar un candidato propio. Alejada la chance de que sea su hermano Carlos, el elegido sería Oscar Pagni. Ninguno de los dos tiene posibilidades de derrotar a la secretaria de Desarrollo Social, pero no descartan enfrentarla para marcar su distancia.
¿Cómo se daría la unidad en ese cuadro? Algunos afirman que los radicales, los más reacios a conformar una lista única, ya comenzaron a tender algunos puentes con Baragiola. En ese contexto, por prepotencia de votos, nadie duda de que Baragiola será la que encabece. Así, la interna más cruda, se desatará por el segundo lugar. Será el arroyismo, el radicalismo díscolo, Fiorini o el Pro puro el que ocupará ese escaño. Todos tienen argumentos para reclamarlo.
Con unidad o con Paso, está claro que Cambiemos deberá trabajar intensamente este mes para dejar la menor cantidad de heridos posible.
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