La ex gobernadora encabezaría la lista y la ex ministra iría tercera. Reparto equitativo entre los socios de Cambiemos y varios pesados afuera de la boleta.
En Cambiemos creen que Horacio Rodríguez Larreta está muy cerca de cerrar un acuerdo con Patricia Bullrich para que María Eugenia Vidal encabece la lista de diputados y la ex ministra de Seguridad quede tercera.
El reparto de diputados está enfocado en contentar a todas las fuerzas que conforman Cambiemos y por eso habrá dos puestos para la Coalición Cívica y otros dos para el radicalismo.
En el oficialismo porteño confían en hacer una elección de 50 puntos o más, lo que permitiría obtener al menos 8 bancas en la Cámara de Diputados.
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Larreta, por ser jefe del distrito, aspira a quedarse con una plaza extra, mientras que el octavo lugar sería para Ricardo López Murphy o alguien de su partido. Aún no está definido ese nombre, pero quedaría afuera más un peso pesado del macrismo.
Carmen Polledo, Fernando Iglesias, Facundo Suárez Lastra, Paula Oliveto, Juan Manuel López, Alejandro García, Fernando Enríquez y José Luis Patiño deben renovar y, excepto los "lilitos", casi todos tendrán que dejar sus bancas.
Por las encuestas que manejan en Parque Patricios los liberales podrían comerle una porción de los votos que habitualmente van para el PRO. Los más pesimistas calculan un 10% y los más optimistas un 5%.
Javier Milei anunció que no formará parte de ese acuerdo y por eso Larreta se apuró a cerrar un acuerdo con López Murphy, uno de los padres fundadores del macrismo. El Bulldog podría buscar la interna, aunque parece poco probable que haya una Paso si todos los sectores menos el ex ministro aliancista aceptan el acuerdo.
Los más firmes postulantes del radicalismo son Juan Nosiglia, que no puede repetir en la Legislatura, y Carla Carrizo, actual diputada. Solo habría cambio de planes si en una negociación aparecen cargos ejecutivos.
Cerca de Larreta subrayaron la actitud de Mauricio Macri, que partió un mes a navegar por el Mediterráneo, como una de las claves para destrabar el conflicto. Más allá de las chicanas por su poco apego al trabajo partidario destacaron que el ex Presidente se abrió de la interna.
Explican que Macri, como publicó LPO, eligió abandonar las posiciones duras y optó por ceder la lapicera. Eso fue clave para que avancen las negociaciones que están mucho más encaminadas que en la Provincia.
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