Los "sin tierra" de Cambiemos, aquellos candidatos que se postulan en municipios bonaerenses gobernados por la oposición, enfrentan una preocupación de cara a las PASO que hace unos meses les resultaba impensada: temen quedar terceros en sus propios distritos.

Muchos reclamaban lugares en la boleta provincial, entusiasmados por entrar a la Legislatura bonaerense. Sin embargo, como contó LPO, María Eugenia Vidal ordenó que todos encabezaran las boletas de concejales en sus municipios, con el objetivo de superar el techo de votos que logró el macrismo en 2015 en la Primera y Tercera sección.

A cambio, como premio consuelo, la gobernadora les ofreció empujarlos en la campaña durante sus visitas para mostrar obras y gestión. Eso les permitiría quedar instalados como máximos referentes para disputar las intendencias en el 2019.

A una semana de la elección, en Cambiemos repiten que están fuertes en los distritos propios, pero se reconocen segundos -e incluso terceros- en los gobernados por el panperonismo y el massismo.

Algunos "sin tierra" comenzaron a manifestar su molestia. Días atrás, convocados por Mauricio Macri a un almuerzo en la Rosada, muy pocos se animaron a expresar ante el Presidente el panorama desalentador que atraviesan. Sin embargo, por lo bajo, se quejan de que no les dieron herramientas en los distritos más difíciles -donde los intendentes juegan fuerte- y otros están decepcionados porque enfrentarán internas complicadas en sus municipios.

De todo el pelotón de los "sin tierra" de Vidal, los más complicados son los "galanes" de la gobernadora: aquellos jóvenes de perfil taquillero que repiten un discurso "PRO puro" de barrer con las viejas estructuras, habiendo aterrizado hace poco en la política. Casi ninguno de ellos tiene expectativas de obtener el primer lugar en las PASO y admiten que la estrategia está enfocada a sacar una diferencia polarizando con el kirchnerismo de cara a la elección de octubre. Sin embargo, reconocen que la estrategia de "instalarlos" para el 2019 podría terminar siendo un salvavidas de plomo en sus objetivos a largo plazo.

En el macrismo dan por perdido el bastión peronista de La Matanza, donde la lista no la encabeza un "galán" sino un referente territorial aliado del PRO: Miguel Saredi. Sin embargo, en el entorno del dirigente se quejan de que no le dieron las mismas facilidades que a los otros "sin tierra" de Vidal: ningún funcionario le grabó spots de apoyo y no lo acompañaron en recorridas. Como contó LPO, Saredi quedaría a más de 20 puntos de la intendenta, Verónica Magario, que va como candidata testimonial, y atrás de la lista de 1País que encabeza el concejal Fernando Asencio.

Pero la situación no es más optimista para el macrismo en distritos donde sí hubo un "empuje" del Gobierno como en Florencio Varela. Allí habrá internas entre el candidato del "PRO puro" y dirigente del riñón de Marcos Peña, Pablo Alaniz, contra el aliado Dardo Ottonello, un dirigente histórico local. "En Varela y en La Matanza va a arrasar Cristina", admitieron resignados desde el PRO bonaerense a este medio, aunque evalúan que podrán mejorar el resultado en las generales, por el "rechazo" de algunos sectores a Cristina.  

Otro escenario de posible derrota para los "galanes" se da en Malvinas Argentinas. Como contó LPO, Alberto "Albi" Czernikowski, el candidato macrista que levantó su perfil por su fugaz noviazgo con Karina Jelinek, podría perder la interna contra Maximiliano Cariglino, sobrino del ex intendente. Por eso, hasta le pidió a Elisa Carrió grabar un spot en su apoyo.

En Hurlingham también habrá internas, aunque ahí vaticinan que ganará el candidato más joven, Lucas Delfino, que compite contra la lista de Ramón Fernández, un hombre de Jorge Macri. Sin embargo, la elección tampoco se avecina fácil en el municipio que gobierna el randazzista Juanchi Zabaleta y también hay un temor de que el macrismo termine tercero.

En Almirante Brown, en la oposición vaticinan que Carlos Regazzoni -uno de los más entusiastas durante la reunión con Macri del último jueves- podría quedar a más de 15 puntos de Cristina.    

Los escenarios un poco más positivos para los "sin tierra" se dan en municipios en que no compiten "galanes" sino funcionarios jóvenes con otras características como  Gabriel Mercuri en Lomas de Zamora, que quedaría segundo frente a la lista de Martín Insaurralde. Por su apellido arraigado en el distrito, Mercuri representa a la política tradicional a nivel local, con armado peronista. Además, en Lomas, cuenta con la ventaja de que el randazzismo le podría sacar algunos puntos a la boleta oficialista por llevar como candidato al hijo del Chino Navarro.

Otro caso que destacan en Cambiemos es el de Evert Van Tooren en Esteban Echeverría -que igual quedaría segundo contra la lista del intendente peronista Fernando Gray, que encabeza su esposa. 

La situación para el macrismo también es adversa en los municipios gobernados por el Frente Renovador. Allí los "galanes" de Vidal tienen una elección difícil: a Alex Campbell -un funcionario de llegada la gobernadora- lo mandaron a competir en San Fernando, donde tiene que enfrentar la lista del intendente Luis Andreotti y creen que podría terminar tercero, aunque pelea el segundo puesto. 

El actor de telenovelas Segundo Cernadas tiene una misión imposible en Tigre, el epicentro del massismo, donde la boleta la encabeza Gisela Zamora, esposa del intendente y directora general del Programa de Orquestas Infanto Juveniles. 

En el macrismo dan por hecha la victoria en los municipios como Lanús, Vicente López, San Isidro, Tres de Febrero y Quilmes, todos gobernados por Cambiemos, donde los intendentes afianzan su liderazgo y creen que harán una buena elección.

Sin embargo, además de la desventaja que atraviesan los candidatos de Vidal en municipios gobernados por la oposición, también les preocupa la posibilidad de quedar segundos en algunos distritos propios como Morón, gobernado por Ramiro Tagliaferro, donde mandó a competir contra la lista kirchnerista de Hernán Sabbatella a Leandro Ugartemendia, un funcionario de extrema confianza.

"Espero que los encuestadores no tengan razón", les dijo Macri el último jueves a sus candidatos del Conurbano y les pidió que se peguen a Vidal para mejorar sus chances, ante los números que dan ganadora a Cristina. Federico Salvai, el enviado de Vidal a ese almuerzo, buscó arengarlos dándoles un último empujón en la campaña al decirles: "Muchos de ustedes pueden llegar a ser intendentes en 2019".