Desde la Casa de Gobierno y el Poder Legislativo negaron cualquier vínculo con los incidentes
El tenso clima del año electoral se hizo sentir en la primera visita presidencial a Tucumán en 2017.
El jefe del Estado nacional, Mauricio Macri, fue abucheado ayer, mientras era trasladado en una camioneta oficial, por un grupo que estaba apostado en las afueras de la Escuela N° 99 de Monteagudo.
Si bien el director del Plan Belgrano, José Manuel Cano (UCR), afirmó que el Presidente no percibió los gritos, tanto él como otros referentes de Cambiemos acusaron a los dirigentes del PJ-FPV de organizar los “escraches”.
Desde la Casa de Gobierno se desligaron de la polémica. “Quizás fue gente enojada que fue de manera espontánea”, indicó un vocero del gobernador, Juan Manzur. Hubo quienes marcaron además un supuesto “destrato” hacia ministros, legisladores y comisionados rurales afines al PE tucumano.
Una postura similar expresaron desde la Legislatura. El titular subrogante del cuerpo, el oficialista Julio Silman, destacó que “en todo momento se trabajó para que el Presidente venga y se vaya bien”. “Había expectativas (entre dirigentes y vecinos) por ver qué se anunciaba. Y como no se anunció nada, quizás eso caldeó los ánimos”, afirmó Silman. Advirtió que, más allá de los gritos, “no hubo una animosidad en contra de alguien”.
Las primeras escenas se registraron cuando la comitiva llegaba a la Escuela N° 99 “Provincia de Río Negro”, donde se instaló el Centro de Operaciones de Emergencia.
Testigos captaron con sus celulares las secuencias en las que este grupo profiere insultos contra el secretario de Vivienda de la Nación, el peronista Domingo Amaya, contra la senadora radical Silvia Elías de Pérez, y contra el legislador macrista Alberto Colombres Garmendia.
Esos manifestantes, a la vez, mostraron su apoyo a los dirigentes provinciales. “¡Fuerza, compañero!”, exclamaron al ver a Pablo Yedlin, secretario general de la Gobernación y coordinador del comité de Emergencia. Cerca del lugar había utilitarios (tipo trafic blancas, sin identificación), colectivos de líneas interurbanas y otros con el logo de un gremio vinculado al oficialismo. Según testigos, el grupo que expresaba insultos se habría movilizado en esos vehículos.
Más tarde, cuando Macri era trasladado en una caminata oficial color negro hacia el helicóptero que luego lo llevaría al paraje La Florida (Villa Chicligasta), los manifestantes lo despidieron gritándole “oligarca” y otras ofensas.
Cano, que iba con Macri en la camioneta, afirmó que el Presidente no se percató de la situación. “Luego vi los videos”, aclaró. Si bien calificó la escena como “patética”, apuntó que los vecinos recibieron de muy buena forma al jefe del Ejecutivo Nacional.
Amaya, uno de los más insultados por la “barra”, trató de aplacar la polémica. “Lo dije en la reunión (posterior con funcionarios nacionales y provinciales): no somos enemigos, sino adversarios circunstanciales. Cada uno puede expresarse como quiera, pero siempre con respeto”, indicó el secretario de Vivienda de la Nación. Afirmó que incluso les planteó esta cuestión al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y al ministro del Interior, Miguel Ángel Acevedo, ya que, según Amaya, los manifestantes eran empleados del PE, de municipios y comunas y de la Legislatura. “Esas cosas no se hacen. Más cuando se trata de gente que cobra sueldos de la Provincia. Porque no había ningún vecino del lugar entre los que insultaban”, aseveró.
Colombres Garmendia también cuestionó al oficialismo provincial, al asegurar que se montó “una deplorable puesta en escena”. “Lo único que persiguieron fue insultar a funcionarios nacionales, dejando en un segundo plano la grave situación que afrontan las familias del sur tucumano”, indicó el legislador. “Fue vergonzoso lo que tuvimos que pasar”, apuntó. Y aseguró que “trajeron gente que ni siquiera es de la zona para actuar de manera patoteril y prepotente”. “No quieren que la ayuda del Gobierno nacional llegue a esas zonas comprometidas para así poder sacar réditos políticos propios. Estas patotas oficialistas imparten el miedo en un momento difícil para los tucumanos”, aseveró el legislador macrista.
“Nada”.- El legislador oficialista Julio Silman, presidente subrogante de la Legislatura, utilizó su cuenta de Twitter para expresar sus críticas tras la visita presidencial. “Junto a @JuanManzurOK (usuario del gobernador) y a @OsvaldoJaldo (usuario del vicegobernador) esperábamos un anuncio del presidente @MauricioMacri para los tucumanos inundados y ¡nada!”, expresó el legislador y tercera autoridad provincial.
Planteos.- El diputado nacional Facundo Garretón (PRO-Cambiemos) participó de la reunión con vecinos y referentes sociales de La Madrid, que estuvo encabezada por el Presidente. “Cada uno pudo plantear sus problemas”, indicó el macrista. Reveló que Mauricio Macri comprometió al gobernador, Juan Manzur, para que entregue informes sobre los estudios hídricos efectuados en las zonas de las inundaciones. Añadió que una profesional que reside en el lugar expresó además su preocupación por una situación de inseguridad y de presiones. “Hubo dos personas que no fueron a la reunión con el Presidente porque las habían amenazado con perder los puestos (en reparticiones públicas). No se pueden creer este tipo de miserias", indicó.
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