En la actualidad, con un mapa político reformado a partir del triunfo de Macri a nivel nacional, son muchos los municipios que deberán cambiar su estrategia para no caer en  la común parodia de la crisis siempre amparada en alguna intencionalidad política.

Eso pasa, desde hace un tiempo, en comunas correntinas que están a cargo de intendentes relacionados políticamente con el devaluado espacio de Camau Espínola. Un año atrás, con toda la expectativa, la historia era otra, pero llegó el tiempo de cambiar.

¿Cambiar de ideología? Para nada. Pasa por saber cuál es la urgencia, y quienes son los que más la sufren.

Los casos paradigmáticos por éstos días son los de Empedrado y Paso de la Patria. Paradójicamente, hablamos de las comunas tal vez más conocidas desde el punto de vista turístico, y con las expectativas que ésta actividad generan por obviedad.

Hoy, Mierez y Bordón tambalean por errores propios, por falta de sentido común y –vale aclararlo- por las imprevisibles condiciones climáticas.

Así las cosas, y ante la urgencia del caso, referentes del golpeado Frente para la Victoria se reunieron en Empedrado “para ratificar el apoyo político e institucional al compañero Daniel Miérez”.

“Los problemas de gestión se resolverán con más gestión para todos los empedradeños”, dijeron tras el cónclave.

En ‘el Paso’ la cuestión es distinta, y también asoma como más grave. Lesionada la débil sociedad política que gobierna la villa turística, y con el agua al cuello, las cosas parecen tener un final poco feliz.

La caída de la ‘buena nueva’ no puede ser el motivo de sufrimiento para los pobladores.

Además, el mundo político cambió, y el que no cambia podrá ser víctima de su tozudez, porque se insiste: no pasa por renunciar a ideologías, sino buscar los caminos alternativos para responder con plena gestión.

Tampoco puede culparse éste presente a Camau, Scioli o cualquier otro referente del derrotado kirchnerismo. Los intendentes, representantes legítimos del pueblo, tienen la obligación moral de saber elegir los caminos alternativos. Además, no les queda otra.