El sector advierte que peligran 9.000 fuentes de trabajo y piden que se tomen medidas urgentes para volver a la actividad. En un duro comunicado dirigido al presidente Alberto Fernández, señalaron que "al país no se lo pone de pie empujando a pymes al mar con topadoras manejadas por empresarios del petróleo".
La Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER) elevó este martes un comunicado al Gobierno nacional en el que describe el delicado momento que atraviesa el sector y la posibilidad de que se agrave la situación si no se toman medidas que modifiquen el escenario actual.
CASFER indicó que las plantas de biodiesel llevan 100 días sin actividad, totalmente paralizadas y con facturación cero. Un panorama que expone a 9.000 personas que trabajan en el sector a quedarse sin su fuente laboral.
«Con profundo dolor hoy las industrias del sector nos vemos obligadas a cerrar las plantas en nuestro país y dejar a varios miles de personas sin sus fuentes laborales», señala el primer párrafo del comunicado dirigido al presidente Alberto Fernández.
El titular de la firma Rosario Bioenergy e integrante de CASFER, Federico Pucciarello, advirtió en declaraciones a Conclusión que «ya han cerrado seis empresas de las 38 que había en el país».
«Si no se reactivan, seguirán cerrando, porque hay facturación cero», alertó el también miembro de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb).
Desde el sector no solo expusieron la situación, sino que también aportaron ideas al debate para lograr una salida que evite el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
«Las medidas concretas que le estamos pidiendo al Gobierno son fases de una propuesta de la Cámara, consensuada y muy clara, que apunta a bajar el corte pero pagando el precio que corresponde por la tonelada de bio para acompañar la crisis del país. Esto no conlleva aumento en el surtidor», contó Pucciarello.
«Igualmente, por alguna razón, el Gobierno se empecina a seguir favoreciendo solo a las petroleras, que hoy están incumpliendo la ley de corte. La Argentina también está incumpliendo sus metas ambientales. De hecho, lo ocurrió estos 100 días es equivalente a si hubiéramos destruido 10.400 hectáreas de bosque», agregó.
EL COMUNICADO
CASFER le recordó al mandatario nacional que la industria de biocombustibles es hija de una Ley impulsada por el expresidente Néstor Kirchner, de quien fue jefe de Gabinete.
«Por una ley promovida por un peronista como Néstor Kirchner, durante su gobierno, peronista de verdad, y que hace una semana todo el Senado aprobó prorrogar, se crearon miles de puestos de trabajo y más de 50 industrias en 10 provincias», resaltan en el duro comunicado.
«Ni con Macri -continúa el escrito-, unitarista por excelencia, odiador serial de una Nación industrial, nos pasó lo que está por venir. Hoy, en un país cuyo interior tiene 44% de pobreza y 14% de desocupación, destruir empleo a propósito en nombre del peronismo es casi una nueva categoría criminal, inhumanidad cínica, agravada por la traición al vínculo. De nada sirve una Secretaría de Energía en Neuquén si desde allí se atenta contra las demás provincias integrantes de esta extraordinaria Nación, en defensa de un unitarismo petrolero, sectario y sin control alguno».
Pucciarello aseguró en declaraciones a Conclusión que hasta el momento no hubo ningún dialogo productivo ni concreto para discutir el reinicio de la actividad de las plantas, un hecho que los preocupa y alerta.
El comunicado de CASFER respalda sus dichos: «Hoy no tenemos opción, tenemos que cerrar y dejar a miles de familias sin trabajo con lo que eso implica en este contexto. Hemos sido ignorados desde el año 2016 y lamentablemente esa situación se extendió durante este año 2020, cuando el sector tenía enormes expectativas con la vuelta al gobierno del sector que lo impulsó».
«El presidente Alberto Fernández pidió al pueblo argentino se le haga saber cuando se desviara del peronismo que sabemos él profesa. No perdemos las esperanzas ni la fe en sus promesas de campaña ni en su firmeza actual para poner a la Argentina de pie y reconstruirla. Pues bien, no se pone de pie a la República, ni se la reconstruye, empujando al mar, con topadoras manejadas por empresarios del petróleo que vuelven a creer que el país les pertenece, a las decenas de pymes de los biocombustibles y sus miles de pymes asociadas», cierra el escrito.
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