La sala I de la Cámara Federal empezó a definir el futuro de la causa Ciccone, en la que el vicepresidente Amado Boudou está procesado por delitos de corrupción. Clarín pudo saber, en base a fuentes judiciales, que este mediodía los jueces que integran ese tribunal de alzadaanalizaban la posibilidad de revocar uno de los procesamientos que recae sobre Boudou: el del delito de cohecho pasivo, lo que aliviaría su situación procesal. El otro procesamiento que tiene  el vice en este expediente es el de negociaciones incompatibles con la función pública.

Los camaristas que estudiaban el tema son Eduardo Farah, Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros. Según pudo saber este diario, quien más impulsa el posible beneficio para Boudou es Farah.

El juez del caso Ciccone, Ariel Lijo, había procesado a Boudou por cohecho al considerar que el vice recibió el 70 por ciento de las acciones de Ciccone Calcográfica a modo de coimas de parte de la familia fundadora de esa imprenta de billetes: según el magistrado, Boudou consiguió ese benefició y se comprometió a impulsar dentro del Estado contratos para la empresa gráfica que beneficiarían a los dueños privados del 30 por ciento de las accionistas restantes de la compañía.

Si finalmente la sala I de la Cámara Federal decide revocar el procesamiento de Boudou por cohecho pasivo, la medida podría beneficiar también a otros procesados por ese delito, como su socio, el millonario José María Núñez Carmona; el acusado de ser su testaferro, Alejandro Vandenbroele; el ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone; y su yerno, Guillermo Reinwick.

La sala I de la Cámara Federal ya actuó en otros casos de corrupción beneficiando a los funcionarios K. En la causa Ciccone, aun, la situación está por definirse.