Cuando C.Ali.SA inició su producción en el 2000, muchos fueron los sueños y proyectos celosamente guardados que en estos 15 años se fueron plasmando y marcando el rumbo de la que es hoy una reconocida y joven marca que provee a exigentes clientes nacionales y afamadas empresas internacionales.

Podríamos referir al exponencial desarrollo, si comparamos los 20 empleos iniciales y hoy más de 400 familias que han encontrado arraigo y pertenencia, por el empleo genuino directo que genera CALISA. Los números son solo el reflejo de la constancia, esfuerzo, liderazgo y sostenido trabajo.

La reinversión de las utilidades en infraestructura e incorporación tecnológica, la profesionalización de las áreas y un sólido equipo de trabajo, centrados en la innovación, calidad y la mejora continua, han sido claves en este recorrido.

Con calidad de origen y el respaldo de casi 60 años de Grupo Motta en la avicultura, los productos crudos y los más de 30 productos de la línea de rebozados, cocidos y horneados, presentan una opción saludable, natural y práctica, cubriendo las demandas y necesidades nutricionales de toda la población.

Hoy, C.Ali.SA comercializa sus productos en 14 provincias argentinas y exporta a 20 países en 4 continentes. Ocupa la primera posición en volumen exportado sobre la base total del producido y durante 2014, en un año difícil para el comercio internacional, incrementó en un 5% el volumen exportado y consolidó sus negocios en Latinoamérica, sumando nuevos destinos como Brasil y Perú.

Consciente de la importancia estratégica de innovar, conocer los últimos avances en el sector y generar nuevos vínculos comerciales, CALISA participó activamente en ferias internacionales como Sial París, World Food Moscú, Sial Shangai  y Alimentaria Barcelona, entre las más importantes del rubro.

Se debe destacar además que la ampliación de la capacidad de faena con un doble turno de producción, en el 2013, fue un hito muy importante en su crecimiento. Actualmente, con una importante inversión, se encuentra en plena ejecución la construcción de una planta de tratamiento de subproductos de la faena para la producción de harinas con destino a la exportación.

“15 años pueden resultar pocos, si se lo considera en términos solo temporales. Para CALISA implican la consolidación de una marca, calidad y diferenciación; un camino de enormes desafíos transitados desde un accionar socialmente responsable, donde lo económico, social y ambiental conforman el triángulo virtuoso donde se sustentan todos los proyectos” destacaron desde la entidad productiva.