Con el retiro del presidente de CALF, Carlos Ciapponi, de la pelea con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Argentino (Cammesa) por el valor de la energía, se abrió una nueva instancia de negociación para que la cooperativa eléctrica de Neuquén pueda encontrar una salida al pago de su deuda y que el aumento en el precio de la electricidad no se traslade a la boleta de los usuarios.

Por estos días, representantes de CALF están gestionando ante Cammessa un plan de pago para saldar los casi 500 millones de pesos que deben por la compra de energía, que incluye capital, intereses y multas.

Lo que pretende la cooperativa neuquina es tener el mismo tratamiento que se les da a los demás deudores, con créditos a 10 años y tasas del 8 por ciento, como ocurre con Edenor, Edesur y casi el 80% de las distribuidoras del país.

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Al mismo tiempo, a través de dos notas enviadas a las autoridades provinciales y municipales, solicitaron un subsidio para no seguir acumulando deuda y que el incremento del 50 por ciento que debía aplicarse a principios de este año a las facturas de luz sea absorbido.

La situación había ingresado a un callejón sin salida, dado que Cammesa llevó el tema a la Justicia y exigió, a través de esa vía, que CALF aplique el incremento surgido de la suba por la venta de la energía.

Pero desde la cooperativa se argumentó que esto era inviable, a raíz de que en la actualidad más del 30 por ciento de las familias

de Neuquén tiene problemas para pagar la luz, por lo cual un nuevo incremento haría colapsar el sistema.

En el medio, la cooperativa CALF informó en febrero al Municipio, que es quien debe autorizar, sobre la suba de la electricidad.

La administración del intendente Horacio Quiroga se desentendió del tema al argumentar que si CALF no pagaba la energía, ellos no iban a avalar el aumento.

Todo en un contexto electoral donde nadie quiere asumir el costo de lo que significaría una nueva suba de la luz, que solo por el precio de la energía desde 2016 a la actualidad acumula un 2500 por ciento.

De no prosperar las negociaciones, la cooperativa se verá obligada a llevar el aumento a las boletas. Además, se debieron paralizar algunas obras de inversión por la deuda que muchos usuarios mantienen con CALF.

Días atrás, el intendente Horacio “Pechi” Quiroga advirtió que solo iba a autorizar un aumento para CALF en lo que refriere a la suba del costo salarial, pero no el incremento de la energía que hoy la cooperativa no está pagando.

En Neuquén, según los números que maneja la cooperativa CALF, hay casi 37.000 asociados que no pueden abonar la factura de luz y que la deuda con Cammesa es la misma que tienen los usuarios con la entidad.

A este monto se le deben sumar unos 60 millones de pesos correspondientes a la tarifa social que fue eliminada por Nación y de la que se hizo cargo el gobierno provincial pero que hasta el momento no se efectivizó.

100.000 usuarios del servicio eléctrico posee CALF actualmente.

De ese total, la cantidad de morosos que solicitaron un plan de pago por no poder afrontar el valor de las tarifas ya superó el tercio.

2500 usuarios fueron beneficiados con la tarifa de emergencia.

Se les otorga un descuento de hasta el 54 por ciento. Esto se aplica solo a aquellos que están obligados a utilizar la energía eléctrica para calefaccionarse.

El EPEN mantiene los subsidios

Durante el período que va desde mayo y hasta septiembre inclusive y por tercer año consecutivo, el Ente Provincial de Energía del neuquén (EPEn) aplicará un subsidio en la tarifa de energía eléctrica que beneficiará este año a unos 11 mil usuarios residenciales sin red de gas domiciliaria en toda la provincia. La medida se dirige a usuarios que viven en localidades o parajes, o bien en barrios o sectores aledaños de dichas zonas, que no posean red de gas en sus hogares. El beneficio alcanza a más de 55 localidades o parajes, de todo el territorio provincial.