José Córdoba enfrenta la continuidad del paro del SOEMCO, un embargo en las cuentas municipales del Banco Santa Cruz y no puede pagar los haberes ni el 25% que debe del aguinaldo. Sobran las acusaciones, las amenazas pero la municipalidad está virtualmente quebrada y las discusiones no resuelven nada.

Tal como sucede en Río Gallegos, Caleta Olivia enfrenta un largo conflicto entre los trabajadores municipales y el Ejecutivo. El SOEMCO (sindicato de trabajadores municipales) ratificó el paro este fin de semana, exigiendo el pago del 25% del aguinaldo que le adeudan y paralelamente, Córdoba enfrenta un problema de caja dado que el Banco Santa Cruz tiene la orden de inmovilizar sus cuentas debido a una medida judicial de la empresa AMX Argentina, compañía de telecomunicaciones a la que el municipio le debe 13 millones de pesos.

En principio, Córdoba habría conseguido los fondos en nación para pactar un arreglo con la empresa y abonar en cuotas la deuda, sin embargo para ello, necesita que el acuerdo se ponga ad referéndum del Concejo Deliberante. El enfrentamiento que tiene el intendente con los ediles, imposibilita esta medida a pesar de que el Ejecutivo ha pedido la realización de una sesión extraordinaria. Recordemos que la semana pasada, ante el insistente pedido de los concejales de las rendiciones que adeuda el intendente, éste mandó a dejar 42 cajas de madera con documentación, en la calle, frente al HCD, las cuales fueron custodiadas por la policías y debieron ser devueltas a la comuna.

Desesperado, el intendente Córdoba, ha hecho declaraciones en los medios pagos de la ciudad, aduciendo que si no tratan el acuerdo, no podrá pagar los sueldos (debido al embargo de las cuentas), pero en realidad el verdadero problema de Córdoba no solo son las cuentas bloqueadas, sino la falta de fondos para hacer frente a los 70 millones de pesos que necesita cada 30 días, más el 25% del aguinaldo que debe aún.

Como en Río Gallegos, bajo la actual gestión interina de Pablo Grasso, el intendente de Caleta ha dicho que si no vuelven a trabajar, no hay recaudación y si no recaudan no hay pago de salarios. Por su parte, hay quienes saben que la comuna no alcanza a reunir ni el 30% de lo que necesita para sueldos, con la mala recaudación que hace Córdoba y el sindicato en relación a esto, se encuentra dividido.

Lo más llamativo, del último comunicado del Intendente, donde se refiere a la necesidad de que los concejales refrenden el acuerdo con AMX Argentina, es que en una parte de su texto y con el fin de repartir las culpas y sacarse al menos parte de la responsabilidad de encima, por los 13 millones que adeudan, Córdoba intenta explicar la necesidad de abrir este acuerdo y dice “… dado que es la única posibilidad que cuenta el Municipio para afrontar el colosal importe derivado de varias gestiones institucionales”. El pequeño detalle que olvida Córdoba, es que los últimos 16 años, la administración de Caleta Olivia se la repartieron él y Fernando Cotillo, quien, como si fuera poco, volvería a intentarlo en octubre.Es decir, Córdoba tendría que haber sido más específico y haber dicho: “…dado que es la única posibilidad que cuenta el municipio para afrontar el colosal importe derivado de las gestiones de Fernando Cotillo y mías”.

En Río Gallegos, tanto el Tribunal de Cuentas, como el intendente Pablo Grasso, tratan de encubrir las culpas del vaciamiento de la municipalidad de parte de Raul Cantín (FPV), acudiendo a la “memoria” de lo que hizo Héctor Roquel (UCR) hace 4 años atrás, pero olvidan, convenientemente, lo que pasó hasta hace un mes, cuando el intendente del FPV fue corrido de su cargo por el propio partido, para darle protección e impunidad. Lo peor de todo, es que – en el caso de la capital – la línea fue trazada con la colaboración indirecta (¿O directa?) de los Concejales oficialistas y opositores, cosa que, al menos, en Caleta Olivia, no sucede.