Como Río Gallegos, también la municipalidad de Caleta Olivia, administrada por el intendente José Manuel Córdoba (FPV), apoyado en estos cuatro años por el gobierno nacional, llevó a la comuna a la quiebra.
Los trabajadores siguen la huelga, no les pagan los sueldos, la municipalidad no tiene fondos, Nación les cortó la ayuda financiera mensual y Córdoba llevó a casi 6.000 los empleados de un municipio que adminsitra una ciudad con menos de 80 mil habitantes.
El mismo modelo y la misma situación política que llevó a la municipalidad de Río Gallegos a que su intendente Raúl Cantín (FPV), renunciara y sus cuentas estuvieran vacías, no pueda pagar sueldos ni cumplir con los proveedores, se replica en Caleta Olivia, donde los trabajadores municipales hace más de un mes y medio que van de paro en paro y en este momento el Intendente Córdoba está jaqueado por su propia inutilidad y corrupción, llegando al final de su mandato con una gestión que ha destrozado el municipio, lo ha vaciado, lo superpobló de favores políticos, negociados, contrataciones truchas, venta irregular de tierras, etc y hoy no tiene plata, ni siquiera para pagar los sueldos.
En este momento y “por razones de salud”, Córdoba, que se encuentra en Buenos Aires, aunque en Caleta dicen que está rogando para que se destraben los fondos de los sueldos en la oficina de Julio de Vido, se encuentra a cargo de la municipalidad, el concejal Manuel Aybar, quien ya ha manifestado públicamente que no tiene fondos para hacer frente a los sueldos y ni siquiera al 25% que resta pagar del aguinaldo, al personal de la municipalidad.
Aybar ha manifestado que la comuna hoy posee en sus cuentas $ 1.700.000, necesita 6 millones para terminar de pagar los aguinaldos y se precisan 73 millones más para cumplir con los sueldos del corriente mes.
El edil denunció que el Intendente Córdoba no ha pagado nada, ni a los proveedores, ni las cuentas, ni las Cajas como tampoco los servicios, razón por lo cual el municipio tiene sobre su patrimonio embargos de todo tipo. En tanto, el único responsable de este desmadre municipal, es el Intendente Córdoba, quien, apoyado por diputados y referentes locales y provinciales del FPV, incluyendo el propio Máximo Kirchner, hoy no da la cara y espera que el gobierno nacional le adelante un ATN por 70 millones de pesos para hacer frente a lo que podría ser una réplica de lo ocurrido en Río Gallegos, con el Intendente Raúl Cantín.
Aybar fue uno de los concejales que oportunamente denunció a Córdoba por la mala administración, la corrupción imperante y la forma irresponsable en que ha comprometido los fondos públicos, sin obtener respuesta del oficialismo, ni del Tribunal de Cuentas. En cada embestida de la oposición, Córdoba ha sido “blindado” por el diputado Rubén Contreras, Quiroga y hasta el propio Vicegobernador Fernando Cotillo, en apariencias, su rival político interno, otro corresponsable de la situación desastrosa en la que hoy se encuentra Caleta Olivia.
Caleta como Río Gallegos, han tenido en estos últimos 4 años dos intendentes del FPV (Córdoba/Cantín), aliados del gobierno nacional, que llegaron a la gestión bajo la impronta “Nación-Provincia-Municipio”, quienes en sus respectivas campañas prometieron el despegue de ambas localidades, de la mano del gobierno nacional y el apoyo de la provincia. En medio de la pelea “Nación/provincia”, tomaron parte por el gobierno nacional que mes a mes regaba convenientemente sus gestiones con fondos para ahogar el fabuloso déficit que tenían sus cajas. Es así que Córdoba, por ejemplo, hizo ingresar más de 1.200 empleados y sobredimensionó el plantel, haciendo del empleo público una prebenda política, regalando cargos a quien se lo pidiera, sumiendo a la comuna en lo que es hoy: una municipalidad quebrada, fundida, superpoblada e ineficiente.
Hoy, esos mismos que él hizo entrar por la ventana, se paran en la vereda de enfrente exigiéndoles que les pague el sueldo, para lo cual no tiene fondos. (Agencia OPI Santa Cruz)
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