El proyecto solicitaba que se informe si la ex intendenta Mabel Leyes, quien se autodonó un terreno mientras estaba en funciones, presentó un inventario general valorizado de bienes al concluir cada año de su gestión. 

De acuerdo a Cacace, Ordóñez informó que en 2010, 2012 y 2013 se presentaron los inventarios de bienes, pero no así en 2011. A pesar de esto, no se tomó ninguna medida contra la gestión de Leyes. “El mismo ministro Ordóñez dice que no se hizo ninguna observación. Se violó la Ley de Intendentes Comisionados y la de Contabilidad, pero no se hizo luego ningún tipo de requerimiento ni se aplicó ninguna sanción”, señaló el diputado radical.

El proyecto de pedido de informe aprobado también solicitaba que se remitieran a la Legislatura los inventarios que el Gobierno hubiera recibido, pero el Ministerio de Hacienda no cumplió con este punto. “No llegó la copia de ninguno de los presentados, con lo cual el análisis que como legisladores queríamos hacer sobre los bienes del municipio es imposible”, comentó Cacace. 

Cambiando de tema, el diputado se refirió a las cuentas de inversión 2013 del municipio de La Calera. “Otro elemento que deja un cierto manto de sospecha. Ha llegado una cuenta de inversión por solo 21 días”, dijo el legislador. 

Esta insólita cuenta de inversión solo abarca el periodo que va del 10 al 31 de diciembre de 2013; o sea desde que Diego Lorenzetti asumió como intendente hasta que finalizó el año. Claramente, Lorenzetti no ha querido hacerse cargo de los 344 días de 2013 en que Leyes fue intendenta de La Calera.

“Hay dos posibilidades: Que no rinda porque no ha querido rendir, y de esa manera comprometer a la gestión anterior. O que no rinda porque no cuente con la documentación necesaria de que se hizo en la gestión anterior”, opinó al respecto Cacace, quien además señaló que, para mejor entender la actitud de Lorenzetti, es necesario saber si la ex intendenta entregó un protocolo de transferencia al finalizar su gestión.

Por último, cabe destacar que el Tribunal de Cuentas ha dicho que a esta inusual rendición de gastos “no se lo puede considerar como una cuenta de inversión”, pero remarcando que puede tomarse como “un deslinde de responsabilidad”.