Es el segundo destino de la fruta y a las empresas no les cierran las exportaciones por el bloqueo económico. "Todas las empresas están viendo cómo atajar este problema y reorientar los mercados", dijo Argibay Molina.
Rusia, el segundo mercado más grande para la exportación de peras y manzanas del Alto Valle, quedó suspendido por el conflicto de la guerra entre Rusia y Ucrania. La devaluación del rublo hizo que los reembolsos por exportaciones sean negativos y las empresas de la región ya prevén una “temporada negra” en ese destino: están buscando “reorientar los mercados” hacia otros países, en una tarea compleja.
Sólo el 30% de las exportaciones de esa fruta de pepita que partieron desde el puerto de San Antonio Este (SAE) llegarán a destino a San Petesburgo. No hay servicio de contenedores a ese destino, consolidado hace años para la fruta de pepita valletana.
Agustín Argibay Molina, presidente de la Cámara Argentina de Fruticulturas Integrados (CAFI) dijo en declaraciones radiales que “la intención es reunimos con el Ministerio de Agricultura, pensamos que nos van a recibir porque es un problema serio para el país y la zona y necesitamos saber qué soluciones podemos conseguir para un caso grave, imprevisto, serio y duradero”.
“Es un mercado importante para Argentina, principalmente para las peras y esta guerra que nadie preveía y nos agarra de manera sorpresiva, nos crea de un problema muy serio. En ese momento todas las empresas están viendo cómo atajar este problema y reorientar los mercados”, dijo el referente de la entidad.
Rusia se consolidó desde hace cinco años como un destino conveniente para las exportaciones de peras y manzanas valletanas. De acuerdo datos del Senasa, el año pasado se enviaron 74.629 toneladas de peras desde las provincias de Río Negro y Neuquén al mercado ruso. Y en lo que va de 2022 ya salieron 10.691 toneladas, de acuerdo a la misma fuente.
La plaza de manzanas es más acotada. Es el tercer destino con más exportaciones desde el Alto Valle hacia el puerto de San Petesburgo. El año pasado se enviaron 9.027 toneladas y en lo que va de este año, los envíos totalizan 334 toneladas.
Las compliacaciones para los exportadores valletanos no pasan solo por la imposibilidad de descargar su fruta en Rusia, sino por el impacto económico de la guerra. Por las sanciones que le impusieron a Rusia, en menos de 30 días, se pasó de los 75 a 130 rublos por dólar. Esto se suma a que si cancelan el sistema SWIFT (una herramienta para pagos interbancarios en el exterior) Rusia no podrá comprar dólares para pagar las peras y manzanas a los exportadores de la región.
Los datos del mercado indican que a principios de febrero una caja de peras en Moscú se podía colocar entre 2.200 a 2.400 rublos, algo así como unos 30 dólares por caja. Pero después de la invasión de Rusia a Ucrania, las sanciones internacionales y la demanda, ese precio se desplomó a cerca de 17 dólares; si se le sacan los costos hasta llegar al Alto Valle, los retornos terminan arrojando saldos negativos.
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