Consiste en pagar anticipadamente un café a alguien que no tiene recursos para comprar una taza de café caliente.

Surgió en Nápoles, Italia, con el nombre de "Caffe Sospeso" y, gracias a las redes sociales, ya se ha extendido a varios países, con muy buena respuesta de la gente. Aquí en Argentina, ya funciona en varias ciudades, como Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Mar del Plata y Rosario entre otras.

La movida solidaria, se gestó entre un grupo de jóvenes que desean invitar a toda la comunidad a realizar un gesto generoso, sencillo y de bajo costo.

Desde la página de Facebook “Un Café Pendiente en La Plata” se convocó para este sábado a las 18.30 en 7 y 48, para realizar recorridas por los bares céntricos para difundir el proyecto y sumar locales a la iniciativa que en Buenos Aires ya cuenta con 60 comercios adheridos.

“Es algo súper sencillo y chiquito, pero el significado que creo que tiene por detrás es tomarse un momento dentro de la rutina para pensar en el otro”, explicó Julia Káiser, la impulsora del arribo de la movida a La Plata. “Compartí la idea a un amigo y de repente otras personas se empezaron a sumar y organizamos este sábado ir a recorrer bares “, agregó.

Su funcionamiento no es complejo. Primero se invita a Bares y Cafés para que se sumen al proyecto. Cada establecimiento tendrá un logo identificatorio de "Café Pendiente" en material autoadhesivo y un pequeño afiche tamaño A4 (21x29.7 cm.) con la información necesaria y consiste en que cada cliente que ingrese al lugar identificado, podrá consumir su café y dejar pago otro para quien lo necesite, en cualquier otro momento, por situación de pobreza y/o calle.

Pueden participar cualquier local gastronómico (restaurante, bar, confitería, etc.) que sirva café.

Y cualquier persona que pueda y quiera abonar un Café Pendiente.