Cada 100 colombianos, 12 son niños que se acuestan con hambre

Cada 100 colombianos, 12 son niños que se acuestan con hambre
Un estudio reveló que en octubre el 57% de los hogares tuvo que suprimir algún alimento que solía comprar, como pan, leche o cereales. Agregó que sólo el 48% tiene inodoro y alcantarillado
Un estudio de la organización Gestarsalud señaló que, en octubre, 57 de cada 100 hogares de Colombia han tenido que dejar de adquirir algún alimento que usualmente compraban (pan, leche o cereales) porque el dinero no les alcanza.

Elisa Carolina Torrenegra, presidente del consejo de administración de Gestarsalud, comunicó que el 72 por ciento de los problemas de salud lo causan determinantes sociales. "Aspectos que condicionan la falta de un bienestar adecuado y que, por el contrario, lo que hacen es propiciar las enfermedades", explicó.

Junto con la Universidad Javeriana, Gestarsalud tomó una población aleatoria de cerca de 6.100 personas y la siguió en el tiempo por un período de tres años. El 33 por ciento de los encuestados fueron grupos con edades de entre cinco y 14 años; el 44 por ciento, de 15 a 44 años, y los de 45 a 60 años estuvieron cerca del 13 por ciento. La muestra se recolectó en siete departamentos y 34 municipios participantes en zonas rurales y urbanas.

Según un artículo de El Colombiano, el informe determinó que en los últimos 30 días, de cada 100 personas 21 adultos y 12 niños se acostaron con hambre, debido a que a las familias no les alcanzó el dinero para la comida.

Además que del total de la población encuestada, un 14,4 por ciento no tenía un servicio sanitario, un 28,9 por ciento estaba conectado a un pozo séptico y sólo un 48,1 por ciento tenía inodoro y alcantarillado. También, que en las zonas rurales sólo se recoge 18% de los servicios de aseo.

Torrenegra asegura que el estudio es importante, pues estos determinantes sociales como la falta de un acueducto conllevan a problemas gastrointestinales, infecciones en la piel, desnutrición o mala nutrición y hasta a situaciones de angustia por parte de los padres de familia que no tienen recursos para proveer buenas condiciones.

Comentá la nota