Buscan despegarse del flamante imputado colaborador. "Para amigos había obras, para los que no, no había nada", dicen.
La extensa declaración de José López generó incertidumbre en el arco político. Dirigentes que en estas semanas veían con alivio que sus nombres no aparecían en ninguno de los ocho cuadernos con los que se inició la investigación judicial que tiene al kirchnerismo en alerta comenzaron a cruzar llamados para conocer detalles de la declaración del ex secretario de Obras Públicas y mano derecha de Julio De Vido. En esta lista están gobernadores e intendentes peronistas. Durante la gestión de Néstor Kirchner, estos dirigentes se sentaban con el ex presidente a negociar las obras para su territorio. En estos encuentros, de los que muchas veces participaban De Vido y López, Kirchner anotaba las demandas en un cuaderno para luego cumplir con los pedidos. Este sistema funcionó a la perfección en épocas de campaña electoral. Varios jefes provinciales del peronismo comienzan a despegarse. “Había pocas obras con la provincia y poca relación con la gestión kirchnerista”, coinciden desde las gobernaciones de Salta y Córdoba. Pero advierten: “No sabemos qué sucedía con algunos intendencias de nuestros territorios”. “Para los amigos había obras y para los que no eran amigos no había nada. Habrá que ver si los amigos gobernadores comienzan a caer”, dice un senador del norte. En esa lista miran las gestiones de Eduardo Fellner (Jujuy), Gildo Insfrán (Formosa), José Alperovich (Tucumán), Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). De ellos, el formoseño es el único que sigue en el cargo. Kirchner anotaba las demandas en un cuaderno para luego cumplir con los pedidos. Este sistema funcionó a la perfección en épocas de campaña electoral. Buenos Aires. En 2009, cuando Kirchner competía contra Francisco De Narváez, los intendentes de la provincia de Buenos Aires gozaron del envío de montos millonarios destinados a distintas obras. Las cifras en aquel entonces iban desde $ 100 millones a $ 600. Hoy, los intendentes peronistas que gobernaban y aún gobiernan muchos de estos distritos aseguran que, si en las distintas obras existió un esquema de pagos ilegales, ellos no estuvieron involucrados. “La plata que entraba para las obras terminaron en las obras y fueron rendidas al tribunal de cuentas”, explica uno de los intendentes que mayor vínculo supo tener con De Vido. Sin embargo, a pesar de que las cuentas fueron controladas por este organismo provincial, temen que la declaración de López termine dejando sus nombres en la causa. “No hay temor por estar involucrados, el temor tiene que ver con que siempre fue una persona difícil y quedó resentido por no tener el apoyo del peronismo cuando lo encarcelaron”, se atajan. Según explican los intendentes, la historia cambió en las campañas siguientes. “Después de que fallece Néstor, era casi imposible llegar a De Vido y López. Nos atendían a través de secretarios”, explican. “En la campaña 2013 muchos perdimos la elección en los distritos porque anunciaban obras y no cumplieron con ninguna. Las que empezaban las tuvimos que terminar de pagar nosotros porque no nos daban la plata o nos llegaba fuera de término”, se quejan y despegan. Recuerdan también que la propia Cristina Kirchner renegaba de ellos. En la provincia, sólo un grupo de jefes distritales tuvo acceso ilimitado a los funcionarios K. Fueron los llamados “Oktubres”, que integraban, entre otros, Patricio Mussi (Berazategui), Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa) y Francisco Echarren (Castelli), entre otros. Alejandro Granados (Ezeiza) también supo tener buen vínculo. A pesar de que las cuentas fueron controladas, los intendentes temen que la declaración de López termine dejando sus nombres en la causa Los intendentes no dejan de sorprenderse por los montos de los que hoy se hablan. “A nosotros nos llegaban obras para una placita, un acceso o un mejoramiento lumínico, estos montos de los que hablan nunca los vimos”, asegura un jefe comunal de uno de los distritos más populosos del Conurbano. Críticas a La Cámpora Los dirigentes de La Cámpora no solo fueron acusados en la Justicia como parte de un esquema que manejó fondos negros, sino que también comienzan a ser señalados por los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires que siempre se quejaron de que la gestión kirchnerista los mantuvo al margen de las tomas de decisiones y del esquema del poder. "La plata no venía a nosotros, iba a La Cámpora que nos ponía candidatos en contra en nuestros distritos y bajaba con toda la estructura del Estado nacional", se queja un jefe distrital.
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