El ex jefe comunal de Avellaneda dialogó en exclusiva con Política Del Sur sobre la actualidad del distrito, su posición política y le pegó muy duro a Jorge Ferraresi. Además, opinó que el PJ está lejos de unificarse. Y remarcó que nunca abandonó la política. En comunicación con Política Del Sur (AM 1470, Radio Cadena), el ex intendente de Avellaneda Baldomero Álvarez de Olivera aseguró que velará por mejorar el distrito y remarcó que la postura autoritaria y egocéntrica de Ferraresi no le hace bien al peronismo local. Dijo que no se anima a pelearse con un igual por eso realizó una ‘caza de brujas’ cuando lo dejó en el Municipio. Se mostró opositor al Gobierno de Cambiemos pero constructivo.
—Hernán Doval dijo sobre el Congreso del PJ que fue una formalidad para evitar que sea intervenido, ¿coincide?
—Es cierto, fue para elegir la Junta Electoral. Sí, fue una formalidad donde algunos pretendieron sacar algún rédito político, como siempre. Que plantearon cosas fuera del temario y la mayoría de los congresales dijeron que no era el momento.
—A partir de esto, ¿los sectores más afines al kirchnerismo, CFK y a La Cámpora salieron perdedores?
—Creo que sí, la posición tanto de Patricio Mussi como de Jorge Ferraresi es contraria a la mayoría de los peronistas del país y de la Provincia, atrasan el calendario, viven en un tiempo que ya no es, el peronismo se va a renovar y necesitará un tiempo, estoy seguro que se renovará a partir de parar a los que piensan como ellos.
—¿Quién se encontraría en el otro extremo, Martín Insaurralde, tal vez?
—Al Gobierno hay que darle tiempo, oponerse y marcar las cosas que hace mal pero darle la oportunidad que gobiernen porque fueron elegidos por la gente y creo que en el caso de Mussi y Ferraresi hacen una oposición por oposición. Ferraresi está más preocupado por lo que le pasa a Milagro Sala que por lo que le pasa a los vecinos de Avellaneda donde hay basura por todos lados, inseguridad. Más preocupados por La Cámpora que de alguna manera separaron a los peronistas.
—¿Está lejos la unidad del peronismo?
—Llevará un tiempo para unificarse y pensar en el regreso de conducir el país. Así como pasó en el ‘85 que arrancamos un proceso después de la derrota, hoy falta tiempo, el peronismo se va a renovar y peleará próximamente por volver al poder pero hoy no lo veo tan cerca el objetivo de la unidad de todos.
—¿Cuál es su lugar en el PJ que se viene?
—En primer lugar, militar y estar cerca de la gente, nunca lo dejé, siempre trabajé pero tenía una tarea más nacional y la verdad que no dejé nunca la política. Hoy mi rol está en la Municipalidad de Avellaneda, quiero que el intendente se ocupe de lo que se tenga que ocupar y que haga las cosas que corresponde y no dar una batalla que perjudique a los vecinos. Mi rol será acompañar a los vecinos y estar cerca de ellos, como lo hice en los últimos años.
—¿Quiere volver a ser intendente de Avellaneda?
—No, pero sí que hay cosas que no están bien, entre otras, la cuestión descalificadora que utiliza permanentemente Ferraresi, me parece que es una política propia del kirchnerismo perseguir y descalificar a quienes piensan diferente. Quiero trabajar para que Avellaneda crezca y se resuelvan sus problemas de infraestructura, las últimas grandes obras que se hicieron las hice yo cuando tenía incluso a Ferraresi de empleado por 20 años como secretario mío. A partir de su Gobierno es cierto que mejoró la estética pero las cuestiones de fondo como las cloacas, desagües, las inundaciones siguen siendo un problema y ahora se sumó por algún interés que no conozco, el tema de la limpieza porque hoy está más sucia que nunca la ciudad.
—¿Lo considera un traidor a Ferraresi?
—No, es una persona muy egocéntrica, solo piensa en sí mismo y no ve más allá de sus narices, le está haciendo daño a la política en la ciudad. Lo único que se le ocurre son actitudes autoritarias tal como lo hizo Cristina durante todo su mandato y cada vez que alguien piensa diferente los descalifica como dijo que me vaya a vender zapatillas. Yo soy de la idea que todo trabajo es digno y vender zapatillas también, estoy orgulloso de esa tarea. Alguien que se olvida de su pertenencia puede tener varios calificativos, no soy yo quien lo va a calificar. Ferraresi es tan revolucionario hoy y nunca dijo nada cuando fue funcionario de Menem conmigo ni cuando fue funcionario de Ruckauf en la Provincia. Me enteré que era progre el día que asumió en el Gatica pero nunca lo había planteado antes, él sabrá por qué lo hace. La política es otra cosa, es diálogo, consenso, disenso pero fundamentalmente el respeto hacia el otro, no hacia mí, sino al conjunto.
—Dijo que su rival era Ferraresi, ¿no desde la intendencia pero sí desde el PJ local?
—Desde la intendencia voy a trabajar para que Avellaneda vuelva a estar bien con todos los que estén en oposición porque su actitud autoritaria no le va a hacer bien a la ciudadanía. Desde el PJ también voy a estar cerca de todos los peronistas que como yo piensen que hace falta un cambio, un peronismo moderno y moderado, que tenemos que darle tiempo a un gobierno elegido por la gente pueda cumplir con sus metas.
Eso no implica aceptar las retenciones, ganancias, todo eso criticamos y creemos que el Gobierno aún no cumplió con los trabajadores pero de ahí a ser una oposición salvaje de oponerse absolutamente en todo no estamos de acuerdo. Por ejemplo, Ferraresi cuestiona el endeudamiento de la Provincia pero sabemos la situación en la que está, lo cuestiona pero recibirá el dinero producto de ese endeudamiento que se destinarán 10 mil millones a los municipios, no renunciará a tener su parte.
—Ferraresi deslizó que el único lugar donde le falta militar es en el Pro, ¿en qué espacio se ubica ahora?
—Soy peronista, siempre lo fui y si alguna vez no estuve participando del PJ fue porque La Cámpora, Cristina, Ferraresi y todos los autoritarios al frente del partido impidieron que tanto yo como muchos otros pudiéramos expresarnos libremente. Cuando no estuve en el PJ estuve en la vereda de enfrente por eso con Sergio Massa queríamos impedir la permanencia de Cristina cuatro años más en 2013. Creo que le hizo mal con su actitud y autoritarismo al conjunto del peronismo de Avellaneda y ahora intenta expandir esa maldad a nivel provincial.
—Para ratificar, ¿no aspira a ser intendente de Avellaneda?
—No desde la intendencia. Hay mucha gente nueva que camina y que hay que apoyar. Mi ciclo como intendente se cumplió, estuve cuatro periodos, me fui sacando el 54 por ciento de los votos, me fui por propia voluntad, tuve la mala decisión de dejar a Ferraresi porque lo puse yo con el dedo, no lo querían los muchachos. No necesariamente tengo que ser yo el candidato, hay mucha gente nueva con ganar y que quiere cumplir el rol de estar con la gente, voy a acompañar a todos los que tengan buenas intenciones para con los vecinos.
—¿Cree que después de que asumió Ferraresi hubo una caza de brujas con gente de su entorno?
—Persiguió a cuantos pudo y es una fijación que tiene en contra nuestra, cada vez que vuelvo se asusta y sale a descalificar, le gustaría que no haga más política porque tiene miedo a que la mayoría de los vecinos me apoye, como no me puede hacer nada a mí porque no se anima a pelearse con un igual siempre se la agarró con los más débiles que son los trabajadores.
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