Para los investigadores del caso, el novio de la madre habría golpeado a la pequeña criatura en medio de una discusión de pareja. Esto derribaría la coartada de que la pequeña se había golpeado en un accidente. Se espera que el juez Pablo Peñasco defina la situación procesal.
La Policía imputó ayer a Juan Cáceres por la muerte de la beba de 7 meses que llegó al hospital Schestakow con un fuerte traumatismo de cráneo. Para los investigadores, el novio de la joven madre golpeó a la criatura en medio de una discusión que mantenía con su pareja, por lo que fue acusado formalmente de "homicidio" en el ámbito policial.
Ayer, hasta el cierre de nuestra edición, no trascendió si el juez que interviene en la causa, Pablo Peñasco, ratificó la decisión de la Policía, aunque se aguardaba -de acuerdo a lo que anticiparon distintas fuentes- que continuara el mismo lineamiento.
Desde la Fuerza, están convencidos de que Cáceres generó la grave lesión en la cabecita de la pequeña, posiblemente en medio de una discusión con su novia y ante un entendible llanto de la menor cuando se encontraba en el interior de un chango. Esto difiere de la versión que intentó dar el ahora imputado, ya que había admitido una disputa con la joven pero aseguraba que, por razones poco claras, la beba se había precipitado hacia el suelo, aunque el cinturón de seguridad del carrito había evitado que cayera completamente.
Pero, de acuerdo a lo que confiaron las fuentes a este diario, la declaración de la madre de la beba resultó clave, ya que sus palabras terminaron incriminando al imputado. En uno de los pasajes de su declaración, la adolescente aseguró que -antes de la agresión de la semana pasada- al menos una vez Cáceres tuvo malos tratos con la pequeña; ahora se tratará de determinar si él fue también el causante de otras lesiones que surgieron en la necropsia que se practicó en el Cuerpo Médico Forense.
Por otra parte, desde la Fuerza confirmaron que existieron controles médicos en la criatura a lo largo de sus 7 meses de vida. No trascendió en cuántas oportunidades la madre la había llevado al médico y tampoco queda claro -ni siquiera para los investigadores- el origen de las fracturas registradas en la pierna izquierda (tibia, peroné y fémur).
Cáceres fue detenido el sábado, luego de algunas inconsistencias en su declaración que hicieron presumir a los investigadores que ocultaba las verdaderas razones por las que la beba había sufrido el traumatismo de cráneo. Con algunos elementos reunidos desde el momento del hecho, el domingo se realizó una inspección ocular de la casa de la calle Universo, en El Cerrito, lugar en el que residía la criatura con su mamá y Cáceres. De allí fue secuestrado el mencionado chango, sobre el que se realizaron pericias a cargo de efectivos de Policía Científica.
Se supo además que Cáceres no tiene antecedentes, como tampoco la mamá de la niña. En cuanto a esta joven madre, difícilmente se la impute, ya que es testigo del caso, a pesar de algunas dudas que genera su actitud en los investigadores. Por ejemplo, el jueves pasado, cuando arribó al hospital con la beba, no acusó directamente a su novio y habló de una supuesta descompensación. A medida que transcurrieron las horas, la versión de la joven se fue convirtiendo hasta incriminar a su pareja.
Comentá la nota