La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha anunciado que están trabajando con el Servei Català de la Salut (CatSalut) en una instrucción que asegure una "oferta saludable" en máquinas expendedoras de hospitales públicos catalanes y reduzca los productos no saludables.
Cabezas ve "muy incoherente" que en hospitales del sistema público de salud se puedan comprar productos como bollería, que no son beneficiosos para la salud e incluso pueden empeorar el estado de determinados pacientes como aquellos que han sufrido un infarto, ha explicado en una entrevista de Europa Press.
Así, ha abogado por asegurar en estos centros contratados por la administración una oferta saludable predominante como yogures sin azucares añadidos, fruta seca cruda o tostada y barritas de pan integral, entre otras, y también ha subrayado la "importancia" de asegurar que los envases de los productos sean compostables.
ULTRAPROCESADOS
Al ser preguntada por la posibilidad de impulsar un impuesto en alimentos ultraprocesados del mismo modo que se hace con las bebidas azucaradas embotelladas --una de las medidas en las que ha trabajado que la ha dejado más contenta--, Cabezas ha asegurado que se está "explorando" el tema, pero ha aclarado que todavía no han concretado de qué modo.
"Nos gustaría trabajar en algo similar a las bebidas azucaradas", ha dicho la secretaria, que ha añadido que en el caso de este tipo de bebida se trata de un incremento del precio y ha remarcado que no prohíben nada pero hacen que la opción saludable sea más fácil.
Ha explicado que sería un caso diferente al de las bebidas azucaradas embotelladas porque en aquella medida había una recomendación de la OMS.
De hecho, en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat 2022 figura que el Ejecutivo catalán debe aprobar este año la memoria preliminar del anteproyecto de ley del impuesto sobre los alimentos ultraprocesados una vez analicen el "éxito" del impuesto tanto desde el punto de vista fiscal como de efectividad sobre la salud.
También ha expresado su voluntad de que los restaurantes sirvan agua del grifo de forma gratuita, una medida que está contemplada en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular que ya ha entrado en vigor tras su publicación el sábado pasado en el Boletín Oficial del Estado
LECCIONES DE LA PANDEMIA
En relación a la pandemia de coronavirus, Cabezas ha afirmado que una de las lecciones que extraen de los dos años de emergencia sanitaria es que la "salud es un aspecto global" que va más allá de la enfermedad.
También ha reivindicado la importancia de desplegar medidas para controlar la transmisión que tengan "la menor repercusión" en la salud emocional y social de la ciudadanía, así como la relevancia de comunicar bien desde las administraciones.
La secretaria ha aplaudido el "impulso" de los sistemas de vigilancia epidemiológica, como el nuevo Sistema de Vigilancia de Infecciones de Catalunya (Sivic), que integra las funciones de vigilancia de la gripe, Covid-19 y otro virus respiratorios, así como el trabajo colaborativo entre distintos agentes del sistema sanitario.
Cabezas ha destacado que actualmente la capacidad de secuenciación de Catalunya es "muy alta", la más alta del Estado, y también ha hecho hincapié en que durante la campaña de vacunación del Covid-19 han administrado unos 15 millones de dosis de vacunas, mientras que la media anual previa a la pandemia eran unos tres millones.
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