El gobernador Martín Buzzi recibió a este diario a cuatro semanas de las PASO, un turno electoral que no sólo le dará el termómetro para las generales de octubre.
El encuentro se dio en la residencia oficial de barrio General Mosconi, la antigua casona restaurada en la que incluso ofició de guía al equipo periodístico, develando incluso entre risas la existencia de una puerta secreta que comunica el placard de la suite con una escalera que da al área de servicios en la planta baja, brindando una salida que evite todo el área social del chalet. Prefirió el mate al café, y en diálogo distendido que se extendió por cerca de dos horas el primer comodorense en llegar a Fontana 50 en casi medio siglo habló de su proyecto y el armado provincial en el esquema nacional e incluso del distanciamiento con el mandatario anterior.
Esta previa electoral se da con la particularidad de un nuevo protagonismo comodorense en el armado de todas las listas que compiten, conviviendo con lo que en apariencia es una profundización de los localismos o al menos desde el Valle pregonan la necesidad de que el próximo gobernador sea de Trelew. ¿Cuál es el detonante de ese esquema: la presencia de un gobernador comodorense, la reelección u otros factores como la distribución de la renta?
Creo que eso tiene que ver con algunas decisiones que tomamos: primero el hecho de distribuir de una manera diferente la renta que genera el territorio, la Ley de Hidrocarburos es un ejemplo de eso. Lo que ya estaba se distribuye como se hacía históricamente, pero lo nuevo se distribuye de una manera distinta y se comparte con los municipios del territorio de la producción. Esto es así porque quien genera el activo también tiene un enorme pasivo social, ambiental y económico.
Dentro del marco del pasivo, quien lo genera tiene que compensarlo con el activo, y lo mismo estamos proponiendo para la cordillera con el Marco Regulatorio Hidroeléctrico. En todo el área que se inundó para hacer la represa de Futaleufú también se generó un enorme pasivo, toda la región perdió renta, oportunidades y turismo, entonces lo que genera la represa también tiene que compensarlo. Hoy estamos en un esquema donde en lo venidero van a tener mucho peso cada una de las comarcas que tiene la provincia. La comarca de la meseta central necesita una sobredosis de gestión y presupuesto, de hecho estamos volcando ahí un programa que es de post emergencia. Lo que estamos haciendo es una política bien marcada donde distribuimos los recursos de manera diferente, y por cierto el hecho de tener un acuerdo y funcionamiento político muy ajustado, con Carlos Linares en Comodoro ayuda mucho a la conformación de una lista bien potente del FpV.
El Valle ha recibido obras de envergadura como el Mercado Concentrador o el hospital de alta complejidad que ya está en construcción, entonces ¿es una cuestión de renta y redistribución de recursos o es una cuestión de poder político?Es el poder. Yo creo que lo que están haciendo ahí -y hay una parte de la dirigencia que se para ahí arriba- es potenciar las peores cosas. Yo no creo que las cosas funcionen de esa manera, la función y manera como estamos gobernando no tiene ese sentido, y creo que hay una parte de la dirigencia que, carente de ideas y proyectos, se para en los peores posicionamientos políticos y desde ahí pretende hacer política. La mayoría absoluta condena eso y quiere un horizonte de certezas, quiere tener previsibilidad y tiene por un lado proyectos emblemáticos como el Mercado Concentrador -que es plata del Estado provincial-. Los problemas y los mayores desafíos no están fundamentalmente en lo que dice la dirigencia, sino en las comunidades completas que requieren sobredosis del esfuerzo del Estado, como por ejemplo gran parte de las comunas rurales, ahí sí los problemas son más complejos.
Como ministro de la Producción impulsó la división territorial en base al diseño de comarcas. Con el replanteo del mapa político Comodoro recuperó peso, avanza también en eso la cordillera, pero cuando se habla del interior se sigue pensando en términos de una red de gas. ¿Cuál es el proyecto para el diseño productivo en el interior de la provincia?
Hoy estamos construyendo casi 20 plantas gasificadoras en las comunas rurales, son comunas que no tienen gas y levantar la condición de vida de comunas rurales es la condición necesaria para que la gente se quede a vivir, sino es bastante más fácil mudarse a otro lugar donde hay otro tipo de oportunidades. Ahí es donde hacemos la escuela, la planta gasificadora, el gimnasio, ponemos servicios. La gente tiene que tener la misma condición de accesibilidad y confort que puede llegar a tener un centro urbano para poder retenerla en territorio.Hoy el esfuerzo que hacemos para que todas las comunas puedan tener gas es un presupuesto de no menos de 90 millones de pesos, que incluye las plantas gasificadoras, redes de distribución, eso es importante porque sino las generaciones nuevas se ven incentivadas a buscar otros horizontes y terminan engrosando nuevos requerimientos y la gente no vive mejor, cuando migran se van a vivir a condición mucho peor a un área urbana donde no vive mejor, solo tiene una expectativa mayor que no necesariamente se cumple. Por eso todavía el esfuerzo más importante está puesto en completar la infraestructura que falta.
¿Por qué darle cuatro años más de gestión, cuál es su proyecto para Chubut?Somos parte de un proyecto de país, de un sentimiento de patria que tiene una expresión nacional con Daniel Scioli, una local con Carlos Linares en Comodoro, Gabriel Salazar en Río Mayo, el "Colo" en Senguer, Sebastián Balochi en Sarmiento, Lucio Rodríguez en Rada Tilly, en cada lugar tenemos una expresión local. Nuestra continuidad tiene que ver con profundizar un proyecto que llega de manera muy personal como esto de los programas de Casa Abierta, Pueblo por Pueblo, junto con las soluciones mucho más estratégicas para la región, y porque yo creo que todavía hay una enorme cantidad de cosas pendientes y de grandes infraestructuras que tenemos que hacer en la ciudad y en la región. Es mucho lo que está hecho pero es mucho lo que falta.
¿Qué requerimientos le planteó a Daniel Scioli?En la charla que he tenido con Scioli -estuvimos hablando mucho el jueves en Tucumán– pude hablar sobre las grandes demandas que tienen que ver con infraestructura de servicios que permitan ir potenciando el crecimiento urbano por un lado y también una gran cantidad de infraestructura asociada que tiene que ver con la producción. Nosotros tenemos que seguir invirtiendo en los parques industriales, en las áreas, terminar el aeropuerto y generar áreas de logística diferentes, y son inversiones que no se pueden hacer sin la intervención plena del Estado Nacional: hay cosas que nos quedan lejos, como la circunvalación, que es una obra que hay que hacer sí o sí porque no da para más no tenerla, pero es de un tamaño y una capacidad de inversiones y es una ruta nacional que pasa necesariamente por Nación y estoy convencido que la vamos a hacer.
¿Quién es el contrincante de Martín Buzzi? ¿A quien enfrenta?Nosotros tenemos primero una puja nacional donde desde el FpV, con un emergente claro como Daniel Scioli enfrentamos al partido de Macri: Argentina va a elegir entre dos formas de pensar, de proyectar la política y de actuar que son distintas.En la provincia queda casi como una tercera vía una boleta corta que es el mismo Mario Das Neves, que en solitario -porque solo él está en la foto, parece que el único que tuviera rostro en la política del ChuSoTo es él, negando a cada intendente y candidato que lleva-, no tiene rumbo, porque lo que ha venido actuando políticamente no tiene rumbo.No olvidemos que empezó agarrado de los pantalones de Néstor, después de Cristina, después se quiso agarrar de los pantalones de Duhalde -ahí yo tomé distancia de él-, después cuando Duhalde no llegaba se fue con Massa, y como Massa no llegaba a 2015 se soltó y agarró los pantalones de Randazzo y, como no llegaba al 10 de diciembre quiso agarrarse de los pantalones de Scioli, y ahora que Massa quiere hacer un acto en la provincia no sabe cómo sacárselo de encima.Estas idas y vueltas, volantazos y contradicciones marcan claramente que no tiene rumbo, que no tiene un destino porque no puede formar parte de un amplio sector con acuerdos políticos.
Es él, nada más que él y su familia -porque eso es determinante- y eso también va a ir a las urnas de esta manera: fijémonos cómo se ha movido la familia Das Neves completa, qué cantidad de empleados públicos hay en la Casa del Chubut, en el Banco Chubut en Buenos Aires, cuántos diputados, senadores, concejales, hay con ese nombre. Yo asumí solo y me voy solo: acá hay un estilo de pensar que el Estado es algo sobre lo que hay que abalanzarse y meter a toda la familia, o el entender la política como un ambiente democrático, abierto y basado en la generación de ámbitos de igualdad.
Recién dijo que tomó distancia cuando Das Neves se alineó con Duhalde. Esto fue antes de las elecciones de 2011.Exactamente, yo ya era candidato a la Gobernación.
Ese distanciamiento se hizo público recién con su asunción, el 10 de diciembre, y de hecho su alineamiento con el FpV es base en el "dasnevismo" para utilizar públicamente el término de "traidor" para descalificarlo.
¿Cómo recibe eso?A mí no me pasa absolutamente nada con eso. Nadie asume la Gobernación para gobernar con la lengua de otro en el cuerpo de uno.Cuando alguien decide equivocadamente como fue el caso de Mario Das Neves de ir a agarrarse de los pantalones de Duhalde -a mi Duhalde nunca me representó, nunca tuvo nada que ver conmigo-, yo no podía seguir los caprichos de alguien que va atrás de uno, atrás de otro. Cuando me eligen gobernador -porque yo soy el gobernador de todos, de los que me votaron y de los que no-, el responsable ante los 520.000 chubutenses pasé a ser yo.Siendo yo gobernador tengo responsabilidad por todos, no puedo estar agarrando los pantalones de uno o de otro, o seguir caprichosamente la voluntad de una familia, cada uno después que diga lo que quiera. Gobernar es gobernar para todos.
¿Usted le había planteado estas diferencias antes de asumir?Yo se lo hice saber en una charla que inclusive tuvimos con Gustavo Mac Karthy, pero él ya había decidido ser el vice de Duhalde. Pero eso forma parte del pasado. Hoy representamos cosas diferentes, proyectos muy distintos, formas de pensar y de hacer política diferente y fundamentalmente creo que todo el planteo que hace el ChuSoTo no hace más que atrasar, todo eso atrasa, frena. El ChuSoTo mira para atrás y la sociedad va para adelante.
. En términos netamente electorales, la provincia históricamente manifiesta divisiones al momento de votar y territorios que son más favorables o proclives a un sector y más difíciles para otro. ¿Cuál cree que es su punto débil en ese esquema?Más que geográfico, mi punto débil ha sido una cuestión de tiempo. Mi primer año y medio no fue para nada sencillo, primero porque gran parte del presupuesto quedó comprometido de la gestión anterior, pero también porque en eso yo cometí errores, subí gente que después no me ayudó para armar un buen gobierno, subí gente que no remaba a la par mío, ese creo que fue el mayor error.Mirando y diciendo acá me equivoqué también me permitió corregir, cambiar la orientación y hacer las cosas de las que estoy absolutamente convenido que hay que hacer, creo que el punto débil, por decirlo de alguna manera, más que geográfico es una cuestión del tiempo y haber tomado decisiones que no fueron las correctas oportunamente.
¿A qué decisiones se refiere puntualmente?Cometí el error de pensar que armando una coalición de sectores me iban a acompañar a hacer un buen gobierno, pero además que iban a dar la mayoría legislativa que no tenía, cosa que finalmente no terminó sucediendo. Fui subiendo gente al barco, gente que no me ayudó a remar, que iban como pasajeros gratis, de brazos cruzados, reclamando que la comida estaba fría. Tenía un bote donde la mitad remaba y la mitad no.
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