Al respecto Carlos Iannizzotto, vicepresidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI) aseguró que “éste es un encuentro muy esperado para el cooperativismo porque el mundo competitivo nos exige cada vez más”.

“Ya sea en calidad para los clientes y consumidores como en rentabilidad para nuestros productores. Por eso avanzamos en la creación de este foro mundial con el fin de ampliar nuestras fronteras culturales y comerciales, con quienes como nosotros creen en la fuerza del asociativismo”, sostuvo Iannizzotto.

Manifestó que con los participantes analizan la situación del sector “frente a los desafíos y oportunidades de la próxima década”.

Destacó que “el 60% de la producción de la vitivinicultura mundial está en manos de cooperativas, por lo que es un movimiento muy fuerte que logrará visibilizarse durante estos seis días intensos con foros vinculados a lo productivo, lo enológico y el cooperativismo”.

“Sabemos que solamente el 10% de esa producción está destinada a la comercialización directa, es decir que hay un déficit muy grande en este punto. Este es uno de los objetivos por los cuales estamos haciendo alianzas estratégicas con los distintos movimientos cooperativos del mundo, algunas de ellas con resultados ya concretizados”, dijo.

Por su parte, Eduardo Sancho, presidente del Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas y de Fe.Co.Vi.Ta manifestó que el encuentro tiene el objetivo de “mejorar y desarrollar las condiciones de vida de los viticultores de las bodegas cooperativas a nivel mundial”.

“Esto por supuesto, se logra con un mayor conocimiento y una mejor integración entre las cooperativas vitivinícolas líderes a nivel Mundial y a través de la consolidación de forma asociada del comercio mundial de los vinos cooperativos de manera sustentable y siempre en búsqueda, de mayores beneficios en precios, calidad y salud de los consumidores, como así también con el ambiente”, señaló.

Para Sancho “el éxito de una buena gestión exige compromiso y participación, teniendo en cuenta las condiciones generales del mercado, al cual el sector cooperativo se debe adaptar como cualquier empresa”.

“Pero también con valores y metas propias: las cooperativas están ligadas entre sí, y esa es la única defensa contra la absorción por el más grande”, precisó.