La Cámara del Tabaco de Jujuy puso en conocimiento al Secretario de Trabajo y Relaciones Laborales de Jujuy, Miguel Morales, sobre la situación que enfrenta el sector tabacalero jujeño con relación a la problemática laboral. Al respecto, se expuso que según estudios formulados por prestigiosos economistas, basados en la matriz insumo producto del INDEC, la actividad tabacalera está dentro de las 125 actividades en que se divide la economía argentina, como la de mayor generación de mano de obra. Esto debido a que el cultivo de tabaco demanda actividades artesanales, planta por planta y hoja por hoja.  Por otro lado, se puso en conocimiento al funcionario sobre la gestión llevada a delante por la Cámara del Tabaco de Jujuy para lograr la plena cobertura social y previsional de la totalidad de los trabajadores de la producción tabacalera jujeña y evitar la situación de morosidad que presentaban algunos productores, impulsando la firma del Convenio de Corresponsabilidad Gremial, instrumento del cuál luego también participaron la producción de Salta y otras provincias y que, mediante el pago de una tarifa sustitutiva por kilogramo de producto, permite tener pago y al día la totalidad de las obligaciones laborales derivadas de la actividad.  Con lo expuesto surge que la no registración laboral de algún trabajador, no representa ninguna ventaja económica o de cualquier otra índole para el productor sino todo lo contrario. Ello en virtud de que los costos laborales derivados de la registración YA están pagados por los propios productores en su conjunto en cuantía suficiente para alcanzar a la totalidad de los trabajadores que la actividad requiere.  El no poder registrar a algún o algunos trabajadores significa entonces, para cualquier productor, además de un riesgo inconmensurable, una pérdida económica derivada de tener, el cien por ciento de los ingresos registrados como una de las consecuencias positivas de la implementación del FET y, parte de los gastos sin poder registrar, lo que genera resultados fiscales por ganancias, no obtenidas en la realidad. Es decir que, cualquier no registración laboral que pueda observarse en el sector tabacalero jujeño, no obedece de manera alguna a la voluntad de algún productor y si obedece en la mayoría de los casos a que algunos trabajadores NO quieren registrarse para no perder algún beneficio social. Esta situación se produce en forma recurrente además porque, el requerimiento de mano de obra del cultivo en, por ejemplo cosecha, suele ser muy variable. En consecuencia un trabajador que ingresa a realizar esta actividad quizás trabaja durante quince o veinte días y de registrarse, pierde un beneficio que le permite su subsistencia durante todo el año. Por lo expuesto, la Cámara del Tabaco de Jujuy en continuidad con todas las gestiones que viene realizando procura la urgente resolución con el Gobierno para dar respuesta a la problemática laboral en la actividad tabacalera que hoy se encuentra muy comprometida.