Por Gabriela Vulcano

En La Libertad Avanza dan por descontado que cerrarán algún tipo de acuerdo electoral con el PRO en la provincia de Buenos Aires, sin embargo no contemplan que sea con el visto bueno de Mauricio Macri. La apuesta es tentar a los principales dirigentes del macrismo de ese distrito, varios de los cuales están cada vez más dispuestos a pegar el salto. Atento a esos movimientos, el ex presidente necesita que sí o sí su partido quede bien posicionado en los comicios de la Ciudad, para defender su principal bastión, pero también para sentarse a negociar con los libertarios las listas en suelo bonaerense. 

“En la provincia de Buenos Aires vamos juntos. Tenemos una voluntad de ir a ganar”, aseguró Milei, en declaraciones a radio El Observador, y despertó una gran inquietud en la cúpula del PRO, desde donde sostienen que no hay ninguna alianza en pie por el momento. Uno de los que más se sorprendió fue el ex mandatario, que se queja de que no hay más que meros gestos de acercamiento mediante fotos que difunden desde la Casa Rosada.

"Ni siquiera aceptaron que esto es un acuerdo entre partidos y que tiene que haber un frente", se sobresaltó Macri en una entrevista en TN ante los dichos del líder de La Libertad Avanza. "Se sacaron dos fotos, pero no escuché al presidente, ni a Karina Milei, ni a Santiago Caputo decir que quieren un acuerdo con el PRO en la provincia", remarcó el ex jefe de Estado. Y agregó: "Si queremos un acuerdo, empecemos por decirlo claramente y después ver distrito por distrito cómo se arma".

Macri insiste en que Diego Santilli y Cristian Ritondo conversan en su nombre con los libertarios, sin embargo en el oficialismo nacional aseguran que el ex presidente no tiene ninguna intervención en las negociaciones. El titular de la Libertad Avanza bonaerense, Sebastián Pareja, así como Karina Milei, tienen otra mirada del asunto. No por casualidad en las imágenes que difundieron de los recientes encuentros sólo aparecen con los dos diputados macristas, sin siquiera mencionar al PRO. A la última reunión se sumó el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Las charlas son con ellos y algunos otros jefes comunales; no con el partido.

Santilli está dispuesto a seguir el camino del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, -que se integró a las filas libertarias- pero no quiere hacerlo solo. Como mínimo, apuesta a que otros dirigentes bonaerenses se vayan con él, en caso que no sea posible hacer un acuerdo partidario. Ritondo está más dubitativo, a pesar de la buena sintonía que tiene con Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo. No está tan convencido de abandonar a Macri para ser parte de La Libertad Avanza. Por ahora, prefiere apuntalar a los libertarios como jefe del bloque de diputados del PRO, manteniendo unificada a esa fuerza y aportando los votos que el oficialismo necesita. 

En Balcarce 50 no ocultan que quieren un acuerdo con el PRO sin Macri en territorio bonaerense, pero las desavenencias en la Ciudad no hicieron más que generar una mayor distancia entre ambos espacios. La competencia electoral allí será inevitable. El tono dependerá de hasta dónde decidan correr los límites a un lado y del otro. La única coincidencia que mantienen por el momento es dejar a salvo el vínculo entre el presidente y el ex mandatario, al menos en público.   

Aunque en un comienzo el ex mandatario pensó que podría presionar a los libertarios con las elecciones en la provincia de Buenos Aires, rápidamente se dio cuenta que su única chance de imponerse es exhibiendo algún triunfo importante que empuje a Milei a sellar una alianza en el principal distrito electoral. 

Los cálculos que sacan en el PRO porteño son simples: hay que ganar en la Ciudad para retener la hegemonía en un distrito que el macrismo siente como propio, pero también para negociar en la provincia. El escenario al que más le temen es el de quedar terceros. "Estamos cabeza a cabeza. Primero los peronistas, después los libertarios o nosotros", señalan cerca de Macri.