Se largó campaña para las elecciones 2023. Mientras en la legislatura se discutía fuertemente el presupuesto provincial, en la esquina platense de 10 y 51, la presidenciable del PRO, Patricia Bullrich, hizo su aparición en un local partidario del PRO. Estuvo acompañada por los precandidatos a la gobernación, Néstor Grindetti (intendente de Lanús), Javier Iguacel (intendente de Capitán Sarmiento) y Joaquín De la Torre (senador bonaerense).

También estuvieron los eventuales rivales del intendente platense Julio Garro, el funcionario local, Mauro Palummo, el diputado provincial, Daniel Lipovetzky y el senador Juan Pablo Allan y el ex concejal Julio Irurueta; además de concejales y dirigentes en general. Y por si fuera poco, una súper muchachada de gorra amarilla identificada con Lipo, que vale decir, en algún momento, puso nervioso a más de uno de los demás postulantes.

Después de los pertinentes saludos, los aplausos y más, llegó la hora de las palabras. Los encargados de dirigirse a la prensa y al público en general fueron la propia Bullrich, más Iguacel y Grindetti. Por supuesto, le pegaron duro y parejo al gobierno de Alberto y Cristina Fernández.

Consultada la jefa amarilla por su interna con Horacio Rodríguez Larreta, señaló que su posición es la de recorrer el país y la Provincia. "Tenemos un plan de fondo de cambio de la Argentina y la Provincia y un mejoramiento de la ciudad de La Plata; esto no es una competencia, somos una alternativa más. Este es un equipo con experiencia de gestión; quienes son candidatos a gobernador han sido intendentes", resaltó la ex ministra de Seguridad.

En lo que respecta a la ciudad de las diagonales, también remarcó que va a haber una competencia interna y luego destacó, si se quiere a modo de palo, que "se ven muchos de los problemas que se ven a nivel nacional; acá hemos vivido algunos de los problemas más duros, con mafias sindicales que intentan controlar todo, por eso pensamos que es clave alinear los gobiernos a los cambios profundos que se necesitan".

Luego, consultada por las principales modificaciones que hay que imprimirle al país, Bullrich señaló que es imprescindible "un golpe de timón al rumbo de la economía armada a favor de muy pocos y con la mayoría de los argentinos totalmente afuera. La Argentina tiene que tener un plan que genere la estabilización real del país y permita el camino del crecimiento", exclamó la candidata a suceder a Alberto Fernández.

¿Y qué va a hacer con la inseguridad? Entre otras cosas, la ex funcionaria de Nación indicó que "va a haber una fuerza especialmente preparada para ingresar en los lugares más calientes en lo que respecta al narcotráfico, como es la ciudad de Rosario", añadió, y luego hizo hincapié en que "como estas, tenemos muchas medidas a implementar de manera veloz, rápido".

Por su parte, Grindetti, al ser interrogado por las promesas de campaña que no lograron concretar entre 2015 y 2019, destacó la figura del ex presidente Mauricio Macri como el primero en reconocer las cosas que no se hicieron. "Las cosas que no salieron las vamos a impulsar, estamos trabajando para eso", afirmó el lanusense, y remarcó más adelante que a falta de un año para que concluya el mandato del actual gobierno "ya se puede decir que fracasó".

 A su turno, el ex ministro de Energía, Javier Iguacel, retomó la pregunta anterior relacionada a lo que no había podido hacer y manifestó: "Piensen que, a esta altura, en la previa de 2015, la coalición no se había conformado, no nos conocíamos; y hoy ya estamos trabajando desde hace un buen tiempo con los equipos técnicos tanto de Joaquín (De la Torre) como de Néstor Grindetti)".

Aplausos, besos y más aplausos; y los candidatos, con Pato a la cabeza, salieron raudos a visitar al ya mencionado Garro, que los aguardaba en su despacho del Palacio Comunal. Claro, la reunión fue más que nada un cónclave opositor, en el que no estaba invitado el mandamás platense. Pero por supuesto, nobleza obliga, la recorrida concluyó con una breve reunión entre el susodicho, Bullrich y los postulantes a reemplazar a Axel Kicillof.