La exministra logró en su pacto con el presidente electo que para la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio quede todo el poder de policía del Estado: las fuerzas armadas y federales. La vicepresidenta, que había querido para sí los dos ministerios, quedó relegada.
Mauricio Caminos
Patricia Bullrich tendrá en sus manos todo el poder de policía del Estado una vez que asuma Javier Milei el próximo domingo. Ya tenía Seguridad y este lunes se le sumó, vía Luis Petri, Defensa. Su nuevo perfil de “dama de hierro” quedó cristalizado luego de que el presidente electo definiera que el radical silvestre que acompañó la fórmula de la candidata de Juntos por el Cambio se sume al Ejecutivo. El movimiento de piezas internas termina por desplazar a Victoria Villarruel, la vice que había querido para sí las dos carteras que controlan las distintas fuerzas armadas y de seguridad.
Aunque fue Milei quien le ofreció personalmente el cargo a Petri, la jugada fue parte de la negociación que abrió Bullrich cuando selló su desembarco al gobierno de La Libertad Avanza apenas después del balotaje. Ya se hablaba de él en Defensa hacía dos semanas. La exministra no iba a volver a Seguridad como un mero revival de su gestión 2015-2019: su verdadero anhelo es poder fusionar la cartera con Defensa, y esa estrategia es plausible ahora teniendo a alguien propio conduciendo a los militares. La cuestión normativa será una batalla a futuro en el Congreso.
El ascenso de Bullrich no sólo impacta contra Villarruel sino que también eclipsa los intereses que tenía Mauricio Macri de hacer propio también el gobierno libertario. La exministra y el expresidente quedaron más distanciados que nunca, aún más desde que el macrista Cristian Ritondo no quedó como jefe de Diputados. La conformación del gobierno quedó cristalizado en lo que fue la reunión de gabinete entrante de este lunes encabezado por Milei, donde Bullrich y Petri estuvieron junto a Karina Milei, que será secretaria general de la Presidencia; Nicolás Posse, futuro jefe de Gabinete; Diana Mondino, Cancillería, y Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura.
“Es una decisión del presidente. Villarruel en su momento había propuesto una conducción más técnica/política y el presidente definió que fuera una conducción más política”, comentaron a elDiarioAR en el entorno de la vicepresidenta electa, quien está abocada a reuniones por su desembarco en el Senado. Quedará para el recuerdo el acting de Milei durante la campaña con Jony Viale en LN+ donde anticipó que Seguridad y Defensa quedarían “para Victoria”.
“Una cosa es la campaña y el llamado al voto de la familia militar, otra es la gestión. Y Villarruel lleva una agenda muy reaccionaria y conservadora de la que el presidente no parece compartir mucho. La están aislando”, dijo metiendo cizaña una fuente por fuera de LLA que tiene terminales directas con Milei. Una línea argumentativa también abona cierta diferencia entre la vice y Karina.
¿Qué esperar de Petri en Defensa?
En contraposición a Villarruel, es llamativo el salto ornamental que hizo Petri. En seis meses pasó de perder las primarias del oficialismo en Mendoza contra el radical Alfredo Cornejo –hoy gobernador electo– a ser compañero de fórmula de Bullrich y luego fiscal de mesa en el balotaje para custodiar los votos del libertario. Cobró bien tanta condescendencia, aunque estará sumido en Bullrich.
“Luis no tiene volumen político propio para haber llegado a Defensa por sí solo. Está claro que es un reconocimiento a Patricia. Fue la forma elegante de darle a ella los dos ministerios”, recogió elDiarioAR de un confidente que la acompañó a Bullrich en su anterior paso por el gobierno. “No es un radical orgánico de comité. Siempre fue libero y halcón antes de que existan los halcones”, lo pintó un operador de la UCR. En su provincia negaron que Cornejo haya jugado a favor de su nuevo cargo.
Bullrich secretea al oído con Petri, cuando ambos explicitaron su pacto con Milei para el balotaje. NA
Bullrich lo eligió en su momento para “no desperfilarse” y ese mismo atributo habría ponderado para ubicarlo en el cargo. Está especializado en seguridad y durante su paso por Diputados –lo fue desde 2013 hasta 2021– en tiempos del macrismo llegó a presidir la comisión de Seguridad Interior. Según una nota que publicó en 2018 Pablo Winokur en A24.com, tenía una relación de amistad con Oscar Aguad –en su momento ministro de Defensa de Macri– y ya trabajaba en conjunto con Bullrich –que estaba en Seguridad–. En 2017 la administración macrista promulgó la llamada “ley Petri” –con el número 27.375– para limitar las excarcelaciones o salidas anticipadas a condenados por delitos graves.
Aunando fuerzas con Petri, tarde o temprano Bullrich querrá unificar las carteras. Suena como funcionario de enlace entre ambos ministerios Alberto Fohrig, quien fue coordinador de los equipos de gobierno en la campaña de JxC y exsecretario en Seguridad en 2016-2019. La idea que flota en la cabeza de la próxima ministra es que los militares puedan hacer “un trabajo complementario” junto a las fuerzas de seguridad para combatir el delito, principalmente el narcotráfico, con la situación en Rosario como la más acuciante. Ya elDiarioAR publicó cómo ostentará Bullrich el aparato represivo de las fuerzas federales.
Cerca de Bullrich entienden que si el apoyo de las fuerzas armadas es meramente “de logística”, alcanza con la firma de un decreto de implementación. Imaginan un escenario, por caso, donde puedan “aprovecharse” desde los helicópteros hasta los camiones del Ejército. “Cada agente federal manejando un auto significa que no lo podés tener en la calle de los barrios”, apuntó la fuente consultada.
La “mano dura” de Bullrich tendría un impedimento legal si espera que los militares hagan patrullaje en los barrios o las rutas. Tendría que modificarse la ley de Defensa Interior, entre otras normativas. En su entorno apelan a modificaciones de esa profundidad –como la unificación de las carteras– para el mediano plazo. “Patricia debería hacer un operativo de saturación en Rosario, blindar con los militares toda la ciudad a través de aros de control. Con esas barreras humanas acabas con el narcotráfico”, apuntó el operador bullrichista.
Durante su gestión pasada Bullrich llegó a enviar 3000 gendarmes a la ciudad más importante de Santa Fe. Ahora tiene una cercana relación con el gobernador Maximiliano Pullaro. E incluso tiene línea directa con Waldo Wolff, el nombrado ministro de Seguridad de Jorge Macri en la Ciudad.
Mientras Petri deberá agendar ahora reunión con Jorge Taiana, Bullrich ya tuvo su encuentro con Aníbal Fernández. Fue una “charla extensa y a solas”, según contó la propia futura ministra, a la que luego se sumaron las segundas líneas de cada lado. “La seguridad no frena”, comentó Bullrich al respecto de la transición y planteó sobre el rol de policía del Estado que ahora comandará como “dama de hierro” con Milei en la presidencia: “Las fuerzas están 24 por 7 por 365”.
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