El Gobierno de Santa Fe envió este martes un mensaje desafiante a los narcos que operan en Rosario, luego de la requisa sorpresa en la cárcel de Piñero el sábado pasado.

“Cada vez la van a pasar peor”, expresa un texto compartido por el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, y su ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcini, en su cuenta de Instagram.

“Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos. Se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos”, expresó.

“No vamos a retroceder ante las amenazas. Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor”, finalizó.

El allanamiento sorpresivo contra los narcos en Rosario

El Servicio Penitenciario de Santa Fe hizo una requisa en cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, donde se encuentran detenidos sicarios y operadores de segunda línea de las bandas narcos que operan en Rosario.

Fue luego que se produjera un ataque a tiros en la zona de Circunvalación a un micro que llevaba penitenciarios, donde hubo un herido de bala.

El método Bukele contra las pandillas y presos que hoy busca imitarse en la Argentina

Hasta 2015, El Salvador era uno de los países más violentos de América y del mundo. Existía un promedio de 103 asesinatos cada 100 mil habitantes. Cuando asumió el presidente Nayib Bukele en 2019, que logró imponerse con el lema "el dinero alcanza cuando nadie roba", la seguridad fue uno de los ejes centrales de su mandato.

Según el oficialismo, el año pasado, el número de homicidios se redujo un 68,8% debido a la continuidad del estado de emergencia para combatir a las pandillas, colocando a el 2023 como "el año más seguro en la historia" del país centroamericano.

A inicios de febrero de 2023, Bukele presentó al país lo que bautizó como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), un enorme complejo carcelario con capacidad para 40 mil internos, inaugurado en agosto, en medio de su fuerte ofensiva contra las pandillas.

Se trata de la prisión más grande de Latinoamérica, que cuenta con una tecnología de avanzada para evitar fugas.

La cárcel se levantó en el municipio de Tecoluca, en el departamento de San Vicente, lejos de las zonas urbanas y a 74 kilómetros de la capital.

Allí los presos no tienen ningún contacto con el exterior y solo salen de sus celdas para las audiencias con los tribunales de justicia,mediante videoconferencias desde un salón.