Buenos Aires, la capital de la furia: Javier Milei ruge como anfitrión de la internacional ultraderechista

Buenos Aires, la capital de la furia: Javier Milei ruge como anfitrión de la internacional ultraderechista

Coprotagoniza la edición porteña del Foro de Madrid con el líder de Vox. Melonistas y trumpistas, ausentes. Si hay ultraprobreza, que no se note.

 

Por Marcelo Falak

Si la realidad grita –con una pobreza inédita en 20 años, estimada por la UCA para el segundo trimestre en el 52%, con la indigencia en el 17,9%, y los jubilados en riesgo de perder la pelea por un aumento de 18.000 pesos y sometidos a la represión de todos los miércoles–, Javier Milei grita más fuerte. Con la narrativa oficial haciendo agua por todos lados, el Presidente se refugia en el costado ideológico de su agenda, el de la arenga ultra, como se verá entre este jueves y este viernes en Buenos Aires, nueva capital de la extrema derecha iberoamericana. Serán dos días de tonos sostenidos.

 

La Ciudad recibirá, en el Palacio Libertad/CCK, el Tercer Encuentro Regional del Foro de Madrid, bautizado Río de la Plata 2024 y destinado a consolidar lo que los españoles de Vox dan en llamar "Iberósfera", su red transoceánica.

Santiago Abascal, el titular del partido, será de la partida, pero las palabras de apertura correrán por cuenta de Milei, quien finalmente se dará el gusto de ser, junto al español, "uno de los dos políticos más relevantes", si no del planeta Tierra, al menos de la internacional ultraderechista iberoamericana.

 

 

Javier Milei y Santiago Abascal, protagonistas de la ultraderecha iberoamericana.

Se ha sabido de distinciones más honrosas. Ser una estrella de ese club y solazarse con los aplausos de su tribuna adicta no es jugar en las grandes ligas. Por caso, no equivale a sentarse con Joe Biden, Olaf Scholz, Emmanuel Macron y Fumio Kishida, entre tantos otros, por no nombrar a poderosos como Xi Jinping solamente porque no pertenecen a las "democracias del mundo libre".

El mandatario asistió como invitado a la última cumbre del Grupo de los Siete –G7– en Italia por invitación de Giorgia Meloni, quien ya viró del posfascismo a un conservadurismo tradicional. Con hechos como su participación en el Foro de Madrid en Buenos Aires, Milei no aprovecha chances como aquella y no sigue precisamente esos pasos de racionalidad.

La tribuna de Javier Milei pide emoción

El tenor del evento invita a la búsqueda del aplauso fácil o, lo que es igual, a un crescendo de definiciones extremas. El "comunismo", entendido como el conjunto de todo lo que no es el autoritarismo de mercado que se reunirá en esta ciudad, será la gran bestia negra a castigar.

De hecho, Abascal llega justo después de haberse trenzado con Pedro Sánchez por la iniciativa del presidente del Gobierno español destinada a gravar las más grandes fortunas. "El Partido Socialista le llama 'puto amo' y resulta ser un 'puto ladrón'", dijo el capo de Vox. Sin embargo, hábil como su amigo argentino, encubrió con populismo discursivo de clase media que su programa es eminentemente prorrico. "El tirano mentiroso y ladrón no está contra los Lamborghini ni los Falcon, está persiguiendo los (autos) diésel de los trabajadores, está destruyendo la clase media", añadió.

¿Alguien recuerda que alguna vez Argentina y España fueron estrechos amigos, con independencia de sintonías ideológicas de ocasión?

Alberto Fernández con Pedro Sánchez y Mauricio Macri con Mariano Rajoy, pero también Néstor Kirchner con José María Aznar y Carlos Menem con José Luis Rodríguez Zapatero.

Hoy, como secuela de los excesos de Milei en una de sus excursiones ultra en Madrid, los países siguen con sus relaciones rotas, algo que también hace barato que el jefe de Estado reitere sus ataques. La previa ya la hizo.

Los discretos nombres de la cita

El Presidente se sentirá cómodo como anfitrión. La "Iberósfera" es políticamente ultraconservadora y autoritaria, a la vez que económicamente liberal. Sin presencias de ultraderechistas europeos –sobre todo franceses– ni trumpistas, "la familia" deja de lado esta vez a tribus más proteccionistas.

Con todo, sin esas expresiones el cónclave también tiene menos brillo. Debajo de Milei y Abascal no aparecen nombres de relevancia, lo que elevará el perfil del pinochetista chileno José Antonio Kast, el excanciller bolsonarista Ernesto Araújo y funcionarios argentinos como Diana Mondino, el radical Luis Petri y Manuel Adorni, partes de un contingente de 40 participantes de 15 países.

También serán de la partida el "prócer" Alberto Benegas Lynch y el director de la Escuela Nacional de Inteligencia, Tata Yofre.

Los temas a tratar serán "los enemigos de Israel, Iberoamérica y Occidente", el "lawfare de la izquierda", el inevitable "triunfo de Occidente", la identidad entre "izquierda, crimen, corrupción y pobreza", previsibles "ideas para la prosperidad" y, claro, Venezuela.

De Madrid a Saavedra

El Foro de Madrid es un nucleamiento de las ultraderechas iberoamericanas generado por la Fundación Disenso, perteneciente a Vox. Su manifiesto fundacional, la Carta de Madrid, data de octubre de 2020, el año de Gran Confinamiento en el mundo y momento en que empezó a incubarse el huevo de la serpiente que terminaría haciendo eclosión en Argentina entre 2021 y 2023.

La Carta de Madrid, manifiesto fundacional del Foro que recibe Javier Milei en Buenos Aires.

La Carta, de la que Milei fue signatario, es un panfleto macartista de defensa obsesiva de la propiedad privada. También reivindica las libertades públicas, el Estado de derecho y la división de poderes, cosa que no se verifica en los dichos y hechos de quienes la enarbolan.

Tal como estos la entienden, la libertad es puro darwinismo social, encubierto de populismo discursivo para atar a sectores medios castigados en todos lados –en Argentina especialmente– al carro impetuoso de las élites.

Para muestra, un botón.

Javier Milei con la barra de Marcos Galperin, el ceo de Mercado Libre.

"Señor presidente, queremos transmitirle nuestro fuerte apoyo a su afán de convertir a la Argentina en el país más libre del mundo. Por algo hace veinticinco años elegimos llamarnos Mercado Libre", dijo este miércoles Marcos Galperin al recibir a Milei en la sede de la empresa en el barrio porteño de Saavedra. Aplausos.

Tras esperarlo en medio de una multitud de empleados e invitados en la puerta del edificio, ambos se abrazaron, conversaron un rato, se sacaron fotos y subrayaron el anuncio de una inversión de 75 millones de dólares en un centro de logística en La Matanza. Los bancos, asociados en Modo y enfrentados con Mercado Pago por el control del dinero que fluye a través de las billeteras digitales, tomaron debida nota de lo ocurrido.

Definitivamente estos son días de hiperideología y lo dicho por el Presidente en su discurso no escapó a ese molde.

Abundaron sus loas al mercado libérrimo, la vocación anarcocapitalista, el rechazo a la política y la fantasía de un futuro brillante.

"Marcos (vos) y tu equipo son grandes benefactores sociales porque le están arreglando la vida no solo a un montón de argentinos, sino a un montón de personas en todo el continente", elogió el mandatario.

Esos argentinos vieron en ese instante, acaso por primera vez, un tenue temblor de emoción en su principal milmillonario.

Incluso en medio de un mar de pobreza y de anticipos del regreso de la protesta callejera, en la era Milei, seguir recibiendo incentivos fiscales en el país propio y pagar –menos– impuestos en uno extranjero no es obstáculo para ser un tipazo.

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