Algunos de los grandes anunciantes de la Super Bowl, entre ellos el fabricante de la cerveza Budweiser, han decidido no emitir durante el evento deportivo sus icónicos "spots" publicitarios, que el año pasado ascendían a más de 5 millones de dólares por medio minuto, y en su lugar redestinarán el dinero a otros asuntos.
Por primera vez en 37 años, Budweiser se saltará su anuncio televisivo de mitad de partido y "reasignará esa inversión a apoyar al Ad Council (Consejo de Publicidad) y a concienciar y educar acerca de los esfuerzos de vacunación contra la covid-19 a lo largo del año", indicó en un comunicado este lunes su empresa matriz, Anheuser-Busch.
La firma, que mantiene anuncios de otras marcas, publicó este lunes en YouTube un anuncio narrado por la actriz Rashida Jones en el que ensalza la "resiliencia" de los estadounidenses mostrando actividades sociales en las que hay distancia y mascarillas, deportistas con camisetas de "Black Lives Matter" y sanitarios poniendo vacunas contra el coronavirus.
La decisión de Anheuser-Busch sigue a la de otros anunciantes como PepsiCo, que no publicitará el famoso refresco que da nombre a su compañía para centrarse en los patrocinios del "halftime show", el espectáculo musical de mitad de juego en el que habitualmente actúan los cantantes del momento, este año el canadiense The Weeknd.
"Este año, en lugar de comprar un anuncio tradicional de 30 segundos durante el partido de la Super Bowl, hemos decidido redoblar (la inversión) en los 12 minutos que Pepsi ya tiene a mitad de juego: el Pepsi Super Bowl Halftime Show", dijo el vicepresidente de márketing de la firma, Todd Kaplan, en una nota.
Coca-Cola, que este pasado diciembre anunció 2.200 despidos en su plantilla global debido al impacto del coronavirus en sus cuentas, dijo por su parte haber tomado la "complicada decisión" de no emitir anuncios televisivos en el evento para "asegurar que estamos invirtiendo en los recursos adecuados en esta época sin precedente".
Otras empresas que han decidido no comprar al canal CBS, que cuenta con los derechos de retransmisión, una cotizada porción de "espacio" publicitario a 5,5 millones de dólares por 30 segundos -el listón del año pasado- han sido los fabricantes de automóviles Hyundai o Audi, mientras que sí han accedido a hacerlo M&M's, Pringles o Toyota, entre otras.
La Super Bowl LV, uno de los eventos deportivos y de entretenimiento más vistos del país con una audiencia de 100 millones de personas, se celebrará el 7 de febrero, cuando los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers se enfrenten en un estadio, el Raymond James Stadoum de Tampa (Florida), lleno a un tercio de su capacidad.
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