Este año, la Provincia destinó 30 millones de pesos para sumar médicos, enfermeros y profesionales durante el invierno. Las infecciones respiratorias son la primera causa reducible de muerte en bebés de un mes a un año. Se recomienda a los padres consultar ante los primeros signos de dificultad respiratoria
En las dos últimas semanas, el 80% de las consultas en las guardias pediátricas de la provincia de Buenos Aires fueron por infecciones respiratorias; sobre todo por bronquiolitis. El Virus Sincitial Respiratorio (VSR), es uno de los principales causantes de dicha afección, porque afecta las vías aéreas inferiores o 'bronquiolos'.
La enfermedad ataca en especial a los recién nacidos, los prematuros de bajo peso y los chicos con cardiopatías congénitas, que tienen un riesgo cuatro a cinco veces superior de internación por esta infección respiratoria. Al no existir una vacuna, es fundamental evitar la exposición de los bebés al contagio. Según explican los especialistas, es el virus predominante en infecciones respiratorias en lactantes. Circula durante todo el año, pero tiene mucho más im-pacto en la época de brote, que por lo general comienza a fines de abril o mayo (con el comienzo del frío), y sigue circulando hasta comienzos de septiembre.
Cuándo consultar
Por tratarse de enfermedades estacionales de fuerte impacto en el sistema de salud, pero también en la vida cotidiana de las familias, el ministerio de Salud bonaerense formuló una serie de reco-mendaciones dirigidas sobre todo a los padres de niños y niñas de hasta 2 años, los más afectados por las IRAB.
De este modo se describió que es vital consultar de inmediato al médico cuando un niño o niña presenta: dificultad para respirar, agitación, tos; fiebre (aunque pueden no tenerla); falta de apetito o dificultad para comer; silbido de pecho; dificultad para dormir; decaimiento e irritabilidad, entre otras.
Mientras un niño está enfermo es fundamental: mantener la lactancia materna; lavarse las manos con agua y jabón muy frecuentemente y siempre que se esté en contacto con el bebé (ya que uno de los problemas más serios de este virus es que queda durante mucho tiempo en superficies como por ejemplo las mesas, las mesadas, las mano); aplicar las vacunas indicadas en el Calendario Nacional de Vacunación; ventilar los ambientes al menos una vez al día; no exponer a los niños al humo del cigarrillo (también cambiarse de ropa al llegar a casa si se ha estado en un lugar donde se fuma o se ha fuma-do y pedir a los cuidadores que lo hagan); lavar los juguetes de tela y limpiar con frecuencia las superficies y resto de juguetes que están en contacto con las manos y la boca de los niños; evitar las aglomeraciones y los ambientes propicios al contagio, como hospitales, centros de salud, transportes públicos; al estornudar o toser, llevarse el interior del codo a la boca en lugar de la mano.
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