El estadio Mario Alberto Kempes tiene otro color cuando no hay fútbol. Ni mejor ni peor; distinto. Con mayoría de chicos de las inferiores de los clubes cordobeses y de provincias vecinas. Todos se movieron, aunque tímidamente, al compás de algunos cantos que salieron de la platea Roberto Gasparini, la más concurrida. Una organización perfecta, ningún incidente. Un partido de rugby internacional. Otra fiesta, lejana a otra de tantos domingos.

Luego de la batalla llegó el tiempo de las palabras. Sin empujones ni corridas, todo con respeto y serenidad. Esa que le faltó a Los Pumas para ganarle a Escocia e igualar aquella serie de 1998 ante Francia, en la que el seleccionado perdió los dos partidos que jugó.

Hubo fastidio en las declaraciones y algo más... “ Sí, tengo bronca, ¿para qué negarlo?

Tal vez habría que analizar el resultado con más frialdad, porque ahora estoy caliente, como todo el equipo”, lanzó Tomás de la Vega, uno de los pocos destacados en el pack de forwards. Y allí remarcó: “Estoy contento de haber vuelto a jugar para Los Pumas en esta ‘ventana’, pero eso no me alcanza”.

Tomás Cubelli, capitán por primera vez del equipo nacional, reconoció: “El equipo debe dar más en lo colectivo e individual.

Todos estamos dolidos por estas tres derrotas y por eso también estamos con mucha bronca”. Y agregó: “Siempre es positivo jugar con los mejores, sobre todo porque somos jugadores jóvenes. Es bueno medirse, pero nos hubiese gustado terminar con una victoria”.

“Merecimos ganar”, alcanzó a decir Santiago González Iglesias con un golpe en el ojo. “Igualmente no fuimos capaces de generar juego para que ellos no nos marcaran y para tener nosotros la chance de marcar. En el primer tiempo no nos desesperamos en defensa y eso fue clave para que ellos no nos marcaran más que un try. Sin embargo, no tuvimos mucho la pelota en las manos ni la lucidez necesaria como para abrir la cancha”.

Del otro lado, el entrenador neocelandés Vern Cotter, ex Clermont, elogió a Los Pumas “porque tienen un plantel muy bueno”, pero justificó el triunfo de su equipo, que llegó sin varios de sus mejores jugadores a esta ciudad. “Se logró por la actitud y porque fuimos implacables en los últimos 10 minutos, cuando perdíamos por nueve puntos y pudimos aprovechar un par de penales y el try”, dijo.

Perdieron Los Pumas y esta vez se fueron vacíos. No tanto como un estadio que quedó demasiado grande para una nueva presentación del equipo en esta ciudad.