Para el ex mandatario, la reforma constitucional no debería mezclarse con un año electoral.
El diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral dijo estar de acuerdo, en líneas generales, con la convocatoria lanzada desde el Poder Ejecutivo para reformar la Constitución de la Provincia. Pero pidió un "pacto político” como garantía para participar del proceso.
El ex gobernador pidió que desde el Gobierno provincial se "sincere” el discurso y las "verdaderas intenciones” detrás de la modificación parcial de algunos artículos de la Constitución. "Bueno hubiera sido que la Gobernadora (Lucía Corpacci) reconociera el error histórico de quienes violentaron todas las formas en 1988 para reformar una sabia Constitución que nos rigió hasta ese momento, con el solo afán de encaramar a una familia en el poder”, subrayó Brizuela a El Ancasti.
Aunque el ex mandatario evitó dar nombres, una de las reformas de 1988 fue la reelección indefinida para los cargos de gobernador y vicegobernador, cuando Ramón Saadi se encontraba al frente del Poder Ejecutivo.
"En aquella ocasión, incluso, el radicalismo se fracturó gracias a una artera maniobra que reconoce autores que todos recordamos, y muchos que incluso hoy, son sus principales funcionarios en la actual gestión”, recordó el legislador nacional.
A su vez, destacó el espíritu democrático de la UCR local y el Frente Cívico y Social en su conjunto, a partir de la presentación de diversas iniciativas legislativas que no tuvieron eco positivo en la entonces oposición durante 20 años. "Esa historia todos la conocemos, y de igual modo es conocida la vocación reformista que caracterizó al radicalismo y al FCS cuando nos tocó ser Gobierno -aunque nunca contamos con el acompañamiento del peronismo cuando fue oposición- pues antes de la reforma de la Constitución Nacional en 1994 y luego de producida la misma, debimos recurrir a sancionar una serie de leyes para adecuar el funcionamiento institucional ya que el justicialismo se negó sistemáticamente a avanzar en todos los intentos de reforma que impulsamos, y fuimos en cada oportunidad, respetuosos de dicha posición”, consignó Brizuela.
También dijo que las mencionadas variables históricas son las que se conjugan hoy para evaluar la participación del partido radical y del propio FCS en el proceso de reformas que ha anunciado la Gobernadora, aunque bajo determinadas condiciones.
Acuerdo político
"Nadie puede desconocer la necesidad de actualizar algunos institutos constitucionales y producir una profunda reforma política en la Provincia, pero si quien la promueve lo hace casi al filo de su mandato, habiendo anunciado ya su postulación a la reelección, sin fecha cierta sobre ese proceso que ella misma puso en marcha al anunciar públicamente su intención de ser reelegida en el cargo, y denostando permanente al arco opositor desde la calumnia y la injuria, estimo que no es el escenario conveniente ni oportuno para avanzar en una reforma, salvo que las fuerzas políticas arribemos a un ‘acuerdo o pacto político’, en el que, inclusive despojando cualquier sospecha, marquemos los consensos y acuerdos sobre temas como la reforma institucional, introducción de nuevos derechos y garantías; y temas como minería, medio ambiente, salud y educación, entre otros”, reflexionó Brizuela.
Por último, consignó que si existe la suficiente madurez, "todas las fuerzas deberíamos acordar incluso la promoción de esta reforma, fuera del proceso político en ciernes, quizá para el año 2016”.
Crítico con la gestión del kirchnerismo
Por otra parte, el ex gobernador radical indicó que el análisis y correspondiente debate sobre la reforma parcial de la Constitución no pueden "ocultar" ni hacer perder de vista las problemáticas por las que está atravesando la sociedad catamarqueña por la "ineficiente” gestión del Frente para la Victoria (FV) a lo largo de casi tres años en el poder.
"Sin descartar la importancia del tema, el mismo no debe hacer perder de vista al Gobierno de su clara responsabilidad en dar respuestas a temas tales como la inseguridad, la inflación, los bajos salarios, la crisis de la Obra Social provincial en perjuicio de miles y miles de familias catamarqueñas, el quebranto de la salud con postas y hospitales sin medicamentos. Como así también, las sospechas sobre la obra pública y otros asuntos que hoy el Gobierno no atiende ni resuelve, y que son prioritarios para los catamarqueños, y sobre los cuales le seguiremos marcando sus errores a la presente gestión”, cuestionó Brizuela.
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