Salió al cruce de las críticas a la convocatoria electoral para octubre.
El exdiputado provincial Pablo Sánchez salió al cruce de las críticas que emitió el diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral (FCS) tras el anuncio que la gobernadora Lucía Corpacci hizo la semana pasada, cuando adelantó que las elecciones provinciales se realizarán conjuntamente con las nacionales en el mes de octubre.
“Brizuela y compañía nunca van a tener miedo, cuando deberían estar presos por todas las atrocidades que hicieron. Pero saben que tienen una Corte (de Justicia) adicta, que mira para otro lado y con fiscalías que sólo se motivan por cuestiones personales”, criticó el exlegislador.
Tras el anuncio de Corpacci, el exgobernador radical dijo que “estoy seguro de que ha sido una decisión impulsada más por el temor de perder que otra cosa. Si no, no lo hubieran hecho, porque en política nadie regala nada”.
No obstante, Sánchez dijo que “para Brizuela, estos son gestos de miedo, demostrando poca vergüenza, porque es un gesto de grandeza por todos reconocido, que debió haber sido aplaudido. Corpacci demostró que gobierna para todos y no para un sector determinado”.
El exlegislador manifestó que “en todo caso, el miedo de Lucía puede ser no poder solucionar todo el desastre que dejó el radicalismo y ver que hay muchos catamarqueños que sufrieron durante muchos años la indiferencia y sólo eran testigos de la corrupción del poder. Mientras una (Corpacci) quiere reivindicar la política y la democracia y profundizarla con gestos que merecen el respeto de todos, Brizuela continúa con un discurso banal que no le hace bien al sistema democrático”.
Sánchez también hizo mención a la posible candidatura de Brizuela para volver a ocupar el sillón de Avellaneda y Tula. “Lo único que le interesa es volver al poder para seguir enriqueciendo a una clase determinada, en detrimento de las mayorías. Pero los catamarqueños van a ratificar el proyecto político liderado por Lucía Corpacci, que le hizo muy bien a la provincia en estos escasos tres años. Se diferenció del FCS, especialmente de sus últimos ocho años de gobierno, que dejaron una provincia sin servicios, sin trabajo, no desarrollada y con grande bolsones de pobreza, con una educación por el piso y con una política errática”, expresó.
Finalmente, se refirió a las aspiraciones de distintos dirigentes del arco oficialista: “Es lógico que todos tengan expectativas e intención de liderar un proyecto beneficioso para los catamarqueños. Lucía tiene la virtud de haber hecho una muy buena gestión y seguramente, será apoyada por la mayoría de los catamarqueños. Hay sectores internos con legítimas aspiraciones, pero seguramente arribarán a un acuerdo como ya lo hicieron en su oportunidad”.
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