Entre el 22 de septiembre y el 22 de octubre de 2010, el arquitecto Julio César Villafañe facturó $ 59.793 a la empresa “León Alperovich SA”, según documentación aportada por el profesional, por refacciones varias en la casa de Mariana Alperovich, hija del gobernador, José Alperovich, y de la senadora nacional, Beatriz Rojkés. Aunque las tareas de albañilería fueron abonadas de manera particular, Villafañe advirtió en una entrevista publicada el domingo en LA GACETA que había sido convocado para prestar esos servicios por quienes entonces eran autoridades de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, Miguel Ángel Brito (director) y Roberto Bianchi (subdirector), y que debido a un monto adeudado por la hija del mandatario, le habían ofrecido adjudicarle obras, algo que -según dijo- no ocurrió. “No sé (por qué la DAU trabajaba en la casa de la hija del mandatario); si me pongo a analizar, Alperovich debe haber dicho: ‘che, traé un par de muchachos y hacé la casa de mi hija’. No creo que haya sido de otra forma”, afirmó.

Brito, quien renunció en 2012 a la DAU tras un escándalo por sobreprecios, negó los dichos de Villafañe. “No conozco a este empresario. Como bien él dijo (en la entrevista), tenía relación con el arquitecto Bianchi, que fue quien lo lleva a la DAU (como contratista). Niego terminantemente que algún obrero de la DAU haya trabajado en la casa del gobernador o de la hija”, afirmó el hoy asesor del senador alperovichista Sergio Mansilla, y ex candidato a legislador en 2011 por la lista que encabezaban Armando Cortalezzi, Guillermo Gassenbauer y Graciela Suárez de Cano.

Villafañe había realizado un descargo ante este diario, ya que es uno de los procesados por el Tribunal de Cuentas (TC) en un juicio de responsabilidad iniciado por una ciclovía “fantasma” en el Camino de Sirga. El arquitecto asegura que abandonó esa obra porque la DAU no le proveía los materiales, y ya iba poniendo de su bolsillo unos $ 250.000.

Ayer, Brito dijo que durante su gestión “no hubo ningún pedido de esa empresa de reconocimiento de mayores costos”. “Desconozco lo que dice. Y según la auditoría del TC, que es el órgano de control, aún se está investigando el tema de que está debiendo al Estado. Esperaremos a que se dilucide”, indicó.

- Villafañe plantea que fue convocado por usted y Bianchi a trabajar a la casa de la hija del gobernador...

- Ni yo ni personal de la DAU hemos trabajado en la casa de la hija del gobernador. Conozco toda la familia (Alperovich). Pero nunca he entrado a ningún domicilio de sus hijos; y menos de Mariana. Sé que vive a la par (en Crisóstomo Álvarez al 4.300), porque cuando voy a la casa del gobernador, o cuando iba, saludaba a veces; pero no conozco nada.

- Él reclama que la DAU lo convocó y que (no se le terminaron de pagar los trabajos)....

- No, la DAU no lo convocó.

- ¿Ni Brito ni Bianchi?

- Yo te digo la DAU, durante mi gestión.

- ¿Y usted podría haber convocado a Villafañe como particular?

- ¡No! Si ni lo conozco. Lo conozco a medias, digamos. Yo no le adjudico (ninguna obra), ni lo invité a un cotejo.

- Él también dijo que lo llamaban el día antes para que colocara rampas para discapacitados en obras que debía inaugurar el gobernador. ¿Era así?

- Desconozco. Sí, puede ser, pero yo no. Puede haber sido el inspector de obras, el director técnico, el jefe de departamento, pero yo no estoy en eso. El director no está en eso. Nunca he hablado con algún proveedor o contratista, casi no conozco a ninguno.

- Por otras labores suyas en la DAU existe una causa penal en los Tribunales. Hoy (por ayer) se presentó a declarar. ¿Cómo está ese trámite?

- Estoy en pleno descargo, tratando de aportar claridad a esta denuncia infundada, aclarando procedimientos y llevando fotos de las obras que decían que no estaban, pero sí estaban.

- Cómo imagina a Miguel Brito una vez que termine todo esto?

- Y, yo bien. Yo me veo bien, porque no he hecho mal a nadie, y creo que las obras están; siempre he sido una persona que trabajó para llevarle beneficios a la gente. Y las obras están.