Árbitro y facilitador parecen ser los roles elegidos por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en la película que se rueda en la provincia de Córdoba y que tiene como argumento central la empantanada discusión en torno a la actualización de la Ley de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN).
El rabino Sergio Bergman, titular de la cartera nacional, visitó ayer Córdoba para sellar acuerdos en materia ambiental (ver aparte), aunque su presencia sirvió para ratificar –como lo adelantó La Voz el sábado último– su involucramiento en el conflicto a través de una colaboración técnica que ya fue solicitada por las autoridades provinciales.
El funcionario explicó a este diario que la Provincia le pidió “asistencia técnica al Ejecutivo nacional para validar el método por el cual se confeccionarán los mapas”.
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“Hemos recibido el pedido, lo hemos aceptado y nos ponemos a disposición, a través de la Dirección Nacional de Bosques, para realizar esa tarea de apoyatura en el proceso de validación”, confirmó Bergman.
Además, consultado sobre su valoración respecto de la resistencia social que genera el debate de la ley, el titular de Ambiente se mostró a favor del “debate plural” y recomendó a la Provincia que inicie un proceso “participativo amplio”.
“Conjuntamente con la asistencia para la validación de la herramienta técnica, les hemos recomendado a las autoridades provinciales la realización de audiencias públicas para participar a la sociedad civil, en especial a los académicos, del proceso de confección de los mapas”, puntualizó Bergman.
Y siguió: “Esto es importante porque estamos ante una discusión eminentemente técnica que requiere tener conocimiento científico en la materia. Así, abriríamos otra instancia en la cual no hablamos del mapa, sino del método con el que se irá a confeccionarlo”.
La participación concreta de todos los actores involucrados en el debate es una de las principales demandas de quienes se oponen a la actualización del ordenamiento tal como se la intentó impulsar desde el oficialismo en diciembre último, cuando terminó naufragando ante el creciente rechazo social de los ambientalistas y el público en general.
Pese a su propuesta, el funcionario macrista aclaró, sin embargo, que “dependerá ahora de la Provincia si va a abrir un proceso de participación” como el que recomiendan.
Para Bergman, la apertura del debate “les dará más tranquilidad a todos los actores”.
Según su óptica, “quedarán en evidencia las diferencias que existen entre una opinión que es válida, pero que es ideológica, subjetiva, partidaria y ciudadana; frente a la consistencia científica, académica y técnica para validar el método con el que se hace el mapa”.
El funcionario aclaró: “No debe confundirse lo que son las audiencias para un proyecto de ley –que no son vinculantes– de lo que proponemos como audiencias públicas para validar el método y luego validar el plan de manejo de los mapas”.
La posición oficial
Desde la Provincia, en tanto, el secretario de Ambiente y Cambio Climático, Javier Britch, aseguró que ya está en marcha el pedido de asistencia técnica que reveló Bergman.
En concreto, la Provincia remitió hace 10 días a la Nación una herramienta técnica que fija una metodología de trabajo para elaborar un mapa sobre la base de “un sistema de información geográfico con multicriterios”.
“Esa herramienta –explicó Britch– contiene 16 capas que están incorporadas dentro de un modelo y en el que hay un sistema que las combina. Es un esquema que permite asignar un valor de conservación a cada uno de los píxeles en base a las capas. A esa herramienta la tenemos disponible y es la que buscamos que sea validada por la Nación”.
El funcionario provincial recordó que esa herramienta, “fruto del trabajo de seis meses” de la Secretaría General de la Gobernación, fue puesta a disposición de los distintos bloque parlamentarios de la Legislatura.
Respecto del proceso participativo sugerido por la Nación, Britch fue moderado. Sólo dijo que “no descarta solicitar asistencia para validar un sistema de participación”.
En cambio, se mostró seguro respecto de la solvencia técnica de la herramienta elaborada: “Como autoridad de aplicación, estamos muy interesados en que la comunidad entienda que tenemos una metodología y una herramienta que van a permitir definir, sobre bases sólidas, un nuevo ordenamiento”.
En la Unicameral, además del proyecto de los legisladores del noroeste, los bloques de Cambiemos y Córdoba Podemos trabajan en iniciativas propias.
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