La asunción de autoridades del Concejo Deliberante se dio entre reproches y pases de factura entre el oficialismo y la oposición. ¿Cómo seguirá la relación? ¿Se tejen nuevas alianzas?
Por: Mariano Suárez.
El expresidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, estaba convencido de que Marina Sánchez Herrero y Marina Santoro pudieran “administrar las diferencias” del mismo modo que él pudo hacerlo con Marcos Gutiérrez, jefe del bloque del Frente de Todos hasta el 8 de diciembre. La expectativa se esfumó rápido: pocas horas después de que la oposición decidiera abstenerse y no apoyar a Sánchez Herrero como nueva presidenta del cuerpo, el titular de la UCR local sacó un duro comunicado para repudiar la actitud.
Para unos, fue el quiebre de una tradición histórica en el Concejo Deliberante de Mar del Plata. Para otros, hubo un mal manejo del oficialismo y destrato a las demás fuerzas que componen el cuerpo. Como sea, lo importante no es lo que pasó, sino lo que vendrá: ¿logrará Sánchez Herrero dar vuelta la página y arrancar de nuevo o la tensión el jueves será el inicio de un camino ríspido hasta 2023?
En el oficialismo se inclinan más hacia lo segundo. Pese al intento de la flamante titular del cuerpo por dejar atrás lo ocurrido en cada nota que dio en los últimos días, creen que hay varias señales que muestran que el Frente de Todos endurecerá sus posturas. “Nosotros actuamos perfecto y respetamos la institucionalidad. Lo de ellos fue un disparate, no entendemos cómo llegaron a eso. Y para que queden más expuestos nosotros les votamos a las vicepresidentas”, dicen cerca del Ejecutivo.
Sin embargo, la sesión preparatoria del jueves mostró un dato que sorprendió al gobierno local: Acción Marplatense también se abstuvo y no votó a favor de la nueva presidenta. “Hubo un mal manejo por parte del oficialismo. Está claro”, señalan desde el espacio que lidera Gustavo Pulti. El interlocutor aclara que no se “sumaron” a la postura del FdT, sino que, tal como actuaron hasta ahora, defienden lo que consideran correcto. Casi como un asterisco al final de la conversación lanza: “Está claro que mejoramos el diálogo con el Frente de Todos. Hasta ahora era inexistente y ahora es más fluido”.
Hasta el recambio legislativo, Acción Marplatense había sido un socio estratégico del oficialismo para destrabar proyectos clave. Los opositores más férreos al gobierno local, por lo bajo, lo consideraban un oficialista camuflado.
Desde Juntos creen que esa mirada sobre el bloque que conduce Horacio Taccone lo condicionó. “Si Gustavo ponía coherencia y reconocía que cuando él fue intendente la oposición cumplió con este mismo acuerdo y votaba distinto al resto de la oposición, ya lo iban a poner directamente como parte de Juntos. No tuvo margen”, analizan. Creen, sin embargo, que el alineamiento de los 13 votos en contra no se mantendrá de manera sistemática.
“¿Romper una tradición? Para nada. Lo hubiéramos hecho si los 13 nos uníamos y elegíamos a otro presidente. Fue un llamado de atención. Si el oficialismo nos hubiera llamado un par de días antes para charlar iba a tener el apoyo”, se defienden desde Acción Marplatense.
La oposición se sintió “destratada” por el oficialismo en general y Sánchez Herrero en particular. Repiten que se enteraron por los medios que ella iba a ser propuesta por el oficialismo y aunque la tradición indica que el ganador de la elección pone al presidente del cuerpo “siempre existió un espacio de diálogo para dejar a todos contentos”.
“¿Ah, no sabían quién iba a ser la presidenta? ¿Y entonces por qué se reunían con todos nuestros concejales para ver quién nos traicionaba? Intentaron que sea (Agustín) Neme, Angélica (González), (Florencia) Ranellucci, cualquiera menos ella. Pero el acuerdo desde un principio fue ese y se encontraron con un bloque homogéneo”, dice un dirigente cercano a Montenegro.
Legislación y Hacienda, las comisiones del deseo
Durante el cuarto intermedio en el que el oficialismo intentó sumar el apoyo de la oposición para nombrar a Sánchez Herrero como presidenta del cuerpo, el Frente de Todos aprovechó para acelerar otras discusiones legislativas: armado de bloques y comisiones.
En el principal bloque opositor circuló la idea de que Ariel Ciano pueda mantener el bloque del Frente Renovador aparte y así sumar un voto (y una espada con experiencia) en la comisión de labor legislativa. El oficialismo rechazó discutir los temas ese día.
Este martes dieron los primeros pasos, por ahora tímidos, para conformar los bloques y las comisiones. “Viene lento, otros años eran mucho más dinámicas las charlas”, aseguran concejales que ya atravesaron otros recambios legislativos.
La primera definición llegó en las últimas horas: Ciano se integrará al bloque del Frente de Todos. El bloque opositor aceptó que era una batalla muy difícil de ganar y declinó el planteo. Para reforzar, Juntos también lo rechazó: para conformar un bloque hacen falta dos concejales, de lo contrario se lo considera un concejal “suelto” y no tiene derecho a participar de comisiones, ni de Labor Legislativa.
De las 13 comisiones que tiene el Concejo Deliberante, hay seis consideradas “grandes” (por la cantidad de concejales que la componen). Hoy, la atención está centrada, especialmente, en las dos más importantes: Legislación y Hacienda. Por esas comisiones, pasan los expedientes clave.
El Frente de Todos busca tener mayoría en esa comisión y Juntos resiste el embate: espera tener mayoría en Legislación, Hacienda y Movilidad Urbana. “Va a ser difícil”, admiten y dicen que están de acuerdo en que Virginia Sívori siga como presidenta de Hacienda. “Lo importante es la mayoría, no quién presida”, retrucan desde la oposición.
Este jueves seguirán las reuniones entre los presidentes de los bloques. La presidenta del cuerpo, por ahora, se mantiene al margen de las negociaciones. No hay señales de que las negociaciones avancen rápidamente y ya hay trabajo: el Ejecutivo elevó el Presupuesto 2022.
“El intendente hace declaraciones desafortunadas, pide a los concejales que trabajemos, pero la responsabilidad de conformar las comisiones es del oficialismo. Y hasta ahora no acercaron ninguna propuesta”, cuestiona un concejal opositor.
Los casilleros que quedan en el Gabinete
Guillermo Montenegro confirmó el regreso de Vilma Baragiola a la Secretaría de Desarrollo Social y la salida de Verónica Hourquebié, otra dirigente radical, cercana a Maximiliano Abad. En la misma conferencia, anticipó que Carla Ardanaz será propuesta como vicepresidenta del Ente Municipal de Turismo.
La otra confirmación es que Gustavo “Tato” Serebrinsky será subsecretario de Relaciones Institucionales y trabajará al lado del intendente. ¿Quién será el subsecretario de Adrián Cónsoli en Desarrollo Productivo? Nadie. “La misma subsecretaría que tenía Tato en Desarrollo Productivo se muda a la Privada y debajo de Cónsoli van a estar los directores”, explican.
El otro dirigente radical que tendrá un lugar dentro del gobierno de Montenegro será Carlos Aramburu. Se lo menciona para ocupar el lugar que le corresponde al municipio en la Administración Punta Mogotes, aunque no está cerrado del todo. “A nosotros nos queda encontrarle un lugar a Natalia Poleggio (exsecretaria del Concejo Deliberante). Tenemos que terminar de definir cuál será”, dicen desde el entorno de Montenegro. El otro cargo “disponible” es la vicepresidencia de Osse, que no sería para Poleggio, pero sí para una mujer.
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