Fue el 27 de junio de 2016 y es anterior a las otras 15 que reveló El Destape. Tras el escándalo de sus visitas a la quinta presidencial el juez Borinsky hizo varias provocaciones e intervino en causas donde está involucrado y que resolvía mientras se reunía con Macri.
El juez Mariano Borinsky tuvo otra reunión con Mauricio Macri en la quinta de Olivos. Fue el 27 de junio de 2016 y es anterior a las 15 que reveló El Destape. El dato figura en los registros de entrada a la residencia presidencial, en una ampliación del pedido de acceso a la información pública que realizó este medio. Desde que estalló este escándalo el juez Borinsky, que integra la Cámara Federal de Casación, se niega a reunirse con sus pares a dar explicaciones sobre estos encuentros pero interviene y se niega a excusarse en varias de las causas donde tomaba decisiones mientras se juntaba con Macri.
IMAGEN REUNIÓN
Una de las excusas que Borinsky esgrimió para intentar justificar sus reuniones con Macri fue que presidía el Comisión de Reforma del Código Penal. Pero esa comisión se creó el 13 de febrero de 2017, siete meses después de esta primera reunión entre el juez y el entonces Presidente en Olivos. Hubo otras 6 reuniones Borinsky-Macri previas a creación de esa comisión. Y otras 9 posteriores. Ninguna se justifica: los encuentros por el Código Penal figuran en el registro de audiencias público de los funcionarios, eran junto al ex ministro de Justicia Germán Garavano y más de una docena de personas. Las reuniones en Olivos eran a solas.
Borinsky no sólo sigue en el cargo sino que provoca con sus intervenciones. En los últimos días esas provocaciones fueron varias:
Rafael Resnik Brenner y Jorge Chueco lo recusaron para que no intervenga en una causa por espionaje ilegal. En el celular del secretario de Macri peritado en esa causa apareció una nota donde figuraba el juez. Pero el propio Borinsky junto a su colega Javier Carbajo desestimaron “in limine” el planteo. Juez y parte.El mismo Borinsky también rechazó otro pedido de que se apartase presentado por el Colegio Público de Abogados de Capital Federal, también en la causa por espionaje. Juez y parte.Faltó a la reunión de Superindentencia, la instancia donde varios de sus colegas le van a pedir explicaciones por sus reuniones con Macri.Borinsky confirmó el traslado a Comodoro Py de la causa de espionaje ilegal que lo complica, la que tramita en Lomas de Zamora y donde su nombre aparece en el peritaje del celular del secretario de Macri. Juez y parte.Desde HIJOS informaron que Borinsky firmó un fallo para reducir los años de condena al genocida Alfredo Omar Feito, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo ABO.
Las ahora 16 reuniones confirmadas de Borinsky con Macri deberían bastar para que al menos tomara una licencia. O para que la Corte Suprema le indicara que tenga el decoro de no intervenir en las mismas causas que lo hacía cuando se juntaba con el presidente. O que deje de ser juez y parte. Pero nada. Agua va.
Por ahora los únicos que le piden explicaciones a Borinsky son tres de sus pares en la Cámara de Casación, los jueces Alejandro Slokar, Ana María Figueroa y Ángela Ledesma. El resto de los miembros de la máxima instancia penal del país son cómplices. El presidente del tribunal, Gustavo Hornos, tiene sus propios problemas por sus visitas a Macri en Olivos y Casa Rosada; Juan Carlos Gemigniani es investigado por sus reiteradas actitudes de violencia de género. Los restantes no se meten. O si: dejan hacer.
La Corte Suprema tampoco se pronunció sobre las visitas de Borinsky, Hornos y Mariano Llorens a Macri en la quinta de Olivos. Y desde el Gobierno Nacional parece que el tema pasó. Tras el envión que le dieron Martín Soria y Juan Martín Mena desde el ministerio de Justicia apenas El Destape reveló este escándalo no hubo más que comentarios del tema desde Presidencia. En los Tribunales saben leer silencios y actúan: Borinsky, por lo pronto, pasado el sacudón no dejó de provocar.
La que sí se movió fue la familia del fallecido ex canciller Héctor Timerman, que denunció a Borinsky ante el Consejo de la Magistratura. Borinsky junto a Hornos fueron claves para la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra CFK, Timerman y otros ex funcionarios, resolución que tomaron 6 días más tarde de la sexta juntada en Olivos.
"Mi hermano tal vez estaría vivo si Borinsky y Hornos no hubieran decidido esto", dijo Javier Timerman, hermano de Héctor, en El Destape Radio. Y presentó junto a Jordana, hija del ex canciller, un pedido de remoción de ambos.
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