El consumo de energía en el interior creció notablemente en los últimos años, y este verano llegó a picos sorprendentes. La explicación está en la refrigeración de hogares.
En ciudades y pueblos del interior se reproduce de igual manera. Y allí, son las cooperativas eléctricas locales las que dan cuenta de su necesidad de adaptar sus redes a la nueva demanda para no colapsar.
Luis Castillo, presidente de Fecescor (una de las dos federaciones de cooperativas eléctricas de Córdoba), resumió: “El crecimiento del consumo de energía en los últimos años ha sido notable, hasta en las localidades más pequeñas”. Respecto de apenas seis años atrás, estimó que cada pueblo o ciudad demanda por lo menos un 50 por ciento más de energía. Y admitió que “eso no se explica por el crecimiento poblacional ni por mayor actividad industrial, sino porque parece no quedar casa sin aire acondicionado; y la que tenía uno, ahora tiene dos o tres”.
Castillo es dirigente de la cooperativa de Oncativo, donde –según dijo– el consumo creció un 33 por ciento este verano respecto a meses anteriores.
“En general, las cooperativas del interior no hemos tenido dificultades importantes ni cortes prolongados a pesar de semejantes consumos. La mayoría incorporó cables preensamblados, que dan más seguridad y capacidad, y más transformadores para dar respuesta”, valoró. “Con estos consumos, si antes tenías cinco transformadores para una cantidad de usuarios, ahora necesitas ocho o 10”, añadió.
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En la Cooperativa de Servicios Públicos que provee a Colonia Caroya y Jesús María, se sorprendieron cuando el 23 de diciembre pasado batieron su récord histórico de consumo de energía, sin imaginar que en enero esa marca la superarían en cinco oportunidades. En pocos años, el aumento sería cercano al 50 por ciento y lo atribuyen casi exclusivamente al explosivo crecimiento de aires acondicionados en hogares.
En la cooperativa de Río Tercero el consumo de energía creció un 47 por ciento en sólo cinco años. Juan Carlos Pruvost, a cargo de su gerencia, coincidió en que se explica por los usuarios residenciales que “van incorporando más servicios a su vida diaria, y sobre todo por la incidencia del aire acondicionado”.
En Hernando, el presidente de la cooperativa eléctrica, Oscar Orecchia, mencionó que en los últimos cinco años creció un 40 por ciento el consumo y citó que se evidenció “aún más en el último año y medio”.
En Villa Dolores, pintaron un panorama similar: hoy se consume un 80 por ciento más de electricidad que hace 10 años. “Si bien hubo algún aumento de población y de actividad comercial, el mayor consumo domiciliario es el indicador clave”, afirmó Francisco Pereyra, secretario de la cooperativa regional Cemdo.
En Las Varillas, la cooperativa precisó que el consumo creció desde 2007 a 2013 un 31,5 por ciento y admitieron que en este verano de 2014 pegó otro salto por la ola de calor.
Las grandes
Las mayores. Las mayores ciudades del interior (Río Cuarto, Villa María, Carlos Paz, San Francisco) tienen energía provista por la empresa Epec, como la Capital. En general, este verano tuvieron más cortes del servicio que las ciudades medianas y los pueblos, la mayoría de los cuales son abastecidos por cooperativas eléctricas locales.
Villa María. La delegación de Epec toma como regla un crecimiento de entre seis y siete por ciento anual de la demanda, pero admite que este año subiría por encima del ocho, debido a nuevas fábricas (de quesos en Villa Nueva y de biocombustibles en Villa María). Señalan que ese crecimiento no genera dificultades, como sí el registrado en los hogares porque no se declaran los aparatos (sobre todo aires acondicionados), lo que complica la estimación de demanda. “Hay cargas que están puestas en la ciudad y no sabemos dónde”, indicaron.
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