Las elecciones para suceder a Ricardo Alfonsín aún no tienen fecha confirmada. Serían en septiembre u octubre. Y si bien puede llegar a primar el consenso, hay tres sectores que ya se pelean por conducir a la UCR de la Provincia. El alfonsinismo con Carlos Fernández. Intendentes del interior que impulsan a Daniel Salvador. Y un tercer sector con Posse y varios legisladores a la cabeza. Los partidarios del vicegobernador pretender fortalecer a Salvador como nexo entre Vidal y los territorios.
Por Gonzalo Cores
Ricardo Alfonsín finaliza su mandato en octubre como presidente del Comité Provincia de la UCR bonaerense. Seguramente ese mes habrá elecciones para designar a su sucesor. Lo que resta por definir es si el radicalismo desarrollará las siempre combativas internas partidarias o, por el contrario, logra una lista de unidad.
De todas maneras, si el resultado final es el consenso, el proceso para llegar a él también será combativo y dejará ganadores y perdedores.
Si los comicios son en octubre, habría tiempo hasta septiembre para conformar las listas. Por el momento se observan tres espacios bien diferenciados.
Al vicegobernador bonaerense Daniel Salvador se lo vio muy activo los últimos días. El sábado, por ejemplo, acompañó la sesión del Congreso Provincial de la Juventud Radical, desarrollada en el Club Porteño, del centro de Chacabuco. Esa noche, el intendente local, Vïctor Aiola, lo postuló para presidir la UCR provincial. Desde su sector lo muestran como el nexo entre los gobiernos de Cambiemos y los territorios, lo que podría traerle grandes beneficios a los intendentes radicales. Además, consideran que se fortalecería el rol de vicegobernador si Salvador el alzado como titular del partido.
“Es necesario mostrar un partido unido para poder detentar el poder territorial que obtuvo el radicalismo en las elecciones pasadas”, expresó Aiola, y agregó: “El radicalismo tiene que construir poder y el poder se contruye con 43 intendentes y un vicegobernador fuerte”. Pero no fue el único jefe comunal que lo proclamó. Su par de Balcarce, Esteban Reino, pidió “una lista de unidad que vaya encolumnada detrás de Salvador”.
El alfonsinismo es el segundo espacio, que intentaría renovar como oficialismo en la estructura partidaria bonaerense. Llegado el caso, sería el senador provincial por Tandil, Carlos Fernández, el postulante.
Hace un mes, Fernández reconoció que su nombre también suena para presidir la UCR provincial, y advirtió que “si mi nombre sirve para hacer una síntesis, la unidad en el radicalismo, trabajaré gustoso”.
Pero también se está conformando un tercer espacio, con apellidos de peso, que la semana pasada se reunió en La Plata y podría repetirlo este jueves en San Isidro. Precisamente ese sector se referencia en el intendente de ese municipio, Gustavo Posse, e indirectamente tiene la venia de Ernesto Sanz.
Entre sus filas por intendentes y hay una serie importante de legisladores nacionales y provinciales, como Karina Banfi, quien logró su banca a partir de un acuerdo con Sanz.
“Si es necesario, Posse puede llegar a jugar”, afirman desde este sector. El sanisidrense saldría al barro si la competencia toma vuelo y decisiva para la estrategia electoral del 2017.
En este sector participan legisladores nacionales como Banfi, Carlos Pérez Grecia, Carlos Oreste y Héctor “Cachi” Gutiérrez (ex intendente de Pergamino), y proviciales como Gustavo Vignale, Maximiliano Abad, Vanesa Zúccari, el possista Walter Carusso. También estuvo presente Pablo Dominichini, ex presidente de la FUA y actual director nacional de Desarrollo Universitario y Voluntariado.
Si finalmente Posse no juega, los que suenan de este sector son “Cachi” Gutiérrez o algún dirigente de la juventud como Maxi Abad.
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