El oficialismo quiere que la reforma del régimen jubilatorio del Banco Provincia de Buenos Aires sea reformada. Desde la oposición meten presión para que se mantenga la Ley sancionada en 2017 durante el Gobierno de María Eugenia Vidal.
JOSÉ LUIS CARUT
Como contamos en notas anteriores en MDZ, el gobernador Axel Kicillof se comprometió con el titular de la Bancaria, Sergio Palazzo, a reformar la Ley sancionada en el 2017 y la presión ejercida por la Suprema Corte de Justicia bonaerense, para que sea la política y no la Justicia la que resuelva el problema del régimen jubilatorio del Banco Provincia, situación que ya ocasionó más de 5.000 demandas, impulsadas por el gremio contra Buenos Aires.
El plazo dado a la política por el Máximo Tribunal de Justicia de la provincia de Buenos Aires, para solucionar la situación, vence a mediados de diciembre. En tanto, los Jueces de la Suprema Corte convocaron a las partes, para el lunes 14, a una reunión informativa.
Si no hay avances, algo que por el momento parece lejano, no se descarta que vencidos los plazos declaren inconstitucional la Ley, lo que provocaría un daño monumental a las arcas de la provincia de Buenos Aires.
Ante la presión de la Justicia, el intento del oficialismo de poner sobre la mesa las jubilaciones del BAPRO, como si fuera una moneda de cambio, en medio de las negociaciones por el presupuesto, hicieron que el PRO bonaerense mueva sus fichas y plante posición con un comunicado rechazando "cualquier modificación política y oportunista" de la Ley sancionada durante el Gobierno de María Eugenia Vidal.
MDZ habló con legisladores de Buenos Aires para saber qué postura tomarán si el oficialismo pone en medio de la discusión del Presupuesto y la Ley Fiscal, el tema de la caja jubilatoria del BAPRO.
El Senador del PRO, y referente de Patricia Bullrich en la Cámara Alta bonaerense, Juan Pablo Allan dijo: “No vamos a acompañar regímenes especiales que tengan que ser pagados con el esfuerzo de casi 17 millones de bonaerenses. No hay más lugar para privilegios”. Así reafirmó la postura del partido amarillo en defensa de la reforma aprobada, con apoyo del Frente Renovador y parte del peronismo, durante el gobierno de Juntos por el Cambio.
Una fuente del radicalismo, en estricto off, reconoció que el PRO los dejó expuestos. En términos futbolísticos, afirmó: “Pusieron la pelota en nuestra cancha. Nos dejaron con poco margen de juego. Lo más probable es que si se presenta el debate en la Legislatura, nos abstengamos de votarlo”.
Por su parte, el diputado Guillermo Castello, presidente del Bloque Libertario, al ser consultado sobre si creía que el Frente de Todos iba a presionar a intendentes y legisladores opositores para que apoyen la reforma a las jubilaciones del BAPRO a cambio de beneficios en el presupuesto, respondió que en julio presentó un dictamen en minoría, rechazando, así, las modificaciones con los argumentos técnicos, por los cuales la provincia no podía hacer frente a las modificaciones que impulsaba el gobierno de Kicillof.
"Espero que los radicales y las palomas del PRO no se den vuelta como una media, como nos tienen acostumbrados, y terminen derogando una ley que ellos mismos aprobaron durante la gestión de Vidal, a cambio de un sándwich y una Coca", sentenció Castello, picanteando el tema.
El legislador libertario agregó: “Sería una señal pésima para el electorado bonaerense que continúen las prácticas de casta que vengo denunciando desde diciembre del año pasado, cuando todos juntos se pusieron de acuerdo para derogar la prohibición de las reelecciones indefinidas de los intendentes”.
En tanto, Fabio Brito, titular del unibloque 17 de Noviembre, un aliado al oficialismo, dijo que en el 2017 votó en contra y agregó: “Reclame públicamente hace unos días en la sesión que dejemos de postergar y tratemos las reformas a la caja de jubilaciones del Banco Provincia”.
“En el 2017 decíamos que era un error político, una aberración jurídica y no nos equivocamos. Hay 5 mil sentencias favorables que están esperando que sean resueltas por la corte, lo cual va a demandar a la provincia de Buenos Aires un gran flujo de dinero. Echando por tierra los argumentos del Gobierno de Vidal, que la reforma se hacía para que la provincia deje de perder dinero. Indudablemente avasallaron los derechos adquiridos de los trabajadores, por lo que mi voto va a ser positivo”, explicó.
Desde el Frente de Izquierda, el diputado Guillermo Kane afirmó que la reforma del 2017 “fue un ataque a las conquistas de los trabajadores del Banco Provincia que está en línea con una ofensiva más general contra los regímenes jubilatorios, aplicadas en los gobiernos de Macri y de Alberto Fernández. Implementadas por el FMI y los organismos multilaterales de crédito”.
Kane, mencionó que en 2017 el Frente Renovador, y gran parte del peronismo apoyaron la reforma de Vidal, “de alguna manera ayudaron para que el proyecto se trate y sea aprobado”. Y agregó: “Nuestra postura va a ser de apoyo. Si se deroga esa reforma o se toman medidas que acerquen significativamente a los trabajadores del banco al 82% móvil”.
Lo cierto, es que las cuentas de la Caja previsional del Banco Provincia de Buenos Aires no cierran sin la intervención del estado. “Es imposible que 10 mil trabajadores financian a 15 mil jubilados. Las cuentas no dan", afirmó un diputado oficialista.
"Estamos en una encrucijada, si aprobamos el proyecto original de Kicillof, me pregunto de dónde vamos a sacar la plata para que la provincia financie el déficit. Y si la justicia resuelve lo que no puede resolver la política, el resultado va a ser catastrófico. Por lo que debemos buscar con la oposición un punto intermedio”, se sinceró el legislador massista.
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